Cuando existe un desequilibrio de poder entre las partes de un conflicto, se denomina conflicto asimétrico. Los conflictos sociales entre grandes grupos o entre la población y una élite de poder suelen ser conflictos asimétricos.
Antes de poder negociar, hay que igualar el desequilibrio de poder entre las partes del conflicto mediante intervenciones específicas no violentas.
“Esta diferenciación tiene como objetivo la fuerza y/o la igualdad de las partes en conflicto. En las sociedades caracterizadas por las relaciones de poder, los conflictos simétricos son la excepción.
Simétrico sería, por ejemplo, un conflicto en el que las condiciones previas, los medios y los contextos de las partes en conflicto son idénticos. El grado de desviación de este estado ideal indicaría el grado de asimetría. La asimetría se refiere a su vez a diferentes aspectos: Puede ser, por ejemplo, de carácter jurídico, estructural o moral, y puede referirse a normas de comportamiento y relaciones con terceros.
La simetría o asimetría entre las partes del conflicto determina en gran medida no sólo las formas de resolución del mismo, sino también su resultado. Del carácter de la simetría o asimetría de un conflicto no se pueden extraer conclusiones sobre si el abordaje el conflicto será pacífico o destructivo”[1].
[1] Thorsten Bonacker & Peter Imbusch (1996). Begriffe der Friedens- und Konfliktforschung. In: Peter Imbusch & Ralf Zoll (Hrsg.). Friedens- und Konfliktforschung(S. 63-71). Opladen: Leske und Budrich