Las siguientes preguntas pueden ayudarnos a hacernos una idea de la dinámica de la escalada.
a) ¿Qué experimentan las partes del conflicto como puntos de inflexión como “momentos decisivos y críticos” en el curso del conflicto?
b) ¿Cuáles son los “acontecimientos cruciales”, es decir, los episodios dramáticos típicamente ejemplares en el curso del conflicto?
c) ¿Se ha ampliado el conflicto?
d) ¿Se ha intensificado el conflicto?
e) ¿Se han realizado hasta ahora esfuerzos exitosos para detener nuevas escaladas?
f) Cuando se mira hacia atrás en la historia del conflicto, ¿pueden los afectados ver y apreciar también los tiempos en los que no hubo escalada?
g) ¿Es el conflicto estable o inestable?
El conflicto no se intensifica de forma imperceptible y suave, sino que salta de un escenario a otro; se vuelve más intenso. En nuestra práctica, la mayoría de las personas afectadas fueron capaces de indicar intuitivamente esos “puntos de inflexión” sin ningún conocimiento teórico previo. Fueron capaces de explicar qué cambió en el conflicto con el salto al siguiente nivel de escalada inferior; qué “reglas del juego” pasaron a ser válidas después; cómo cambió el clima; qué se destruyó con ese punto de inflexión.
En ciertos momentos, el conflicto culmina en episodios en los que se revelan claramente los temas centrales, los comportamientos típicos de las partes, sus relaciones recíprocas, etc. Estos episodios se viven como ejemplo de los aspectos más importantes del conflicto. Si las partes describen estos episodios de forma vívida y con todos los colores, los recuerdos emocionales resurgirán en ellos además de la memoria imaginativa. A veces es útil para una parte en conflicto volver a representar un episodio, por así decirlo. Esto muestra el lugar que ocupan ciertos temas y partes en el conflicto.
A medida que el conflicto se agrava, suele aumentar su alcance porque se incorporan más temas a la disputa y se activan más personas o grupos como partes. ¿Qué ha contribuido a ello?
¿Las partes en conflicto se han centrado más en algunos temas después de ciertos incidentes? ¿Ha aumentado su compromiso? ¿Son capaces de distanciarse internamente del conflicto, o éste les persigue siempre y en todas partes hasta que les lleva a la obsesión?
La historia de un conflicto no es sólo la del fracaso. ¿Qué se ha hecho con éxito para desescalar o limitar la escalada a pesar de todas las acciones de escalada?
Con esta pregunta, la percepción negativa unilateral del curso del conflicto, a través de la cual toda la historia común se presenta a menudo sólo como problemática, puede ampliarse para incluir segmentos positivos (F. Bannink 2009).
¿En qué medida tiende a expandirse e intensificarse?
¿Existen factores y mecanismos que hacen que el conflicto se agrave aún más, o se observan tendencias de estabilización o desescalada? Esto último también puede significar que las partes intentan suprimir o congelar el conflicto para que siga teniendo efecto como un conflicto frío.
Es sorprendente comprobar que tanto en los “momentos críticos y decisivos” como en los “episodios ejemplares” de un proceso de conflicto, toda la dinámica del mismo puede revelarse en cortos periodos de tiempo.
En estos momentos, los temas fundamentales pasan a primer plano; las partes muestran un comportamiento que también refleja claramente el problema básico del control de su ego. Como en un vaso ardiendo, los factores dinámicos presentes en el conflicto se agrupan y concentran en un episodio de este tipo.
Experiencias similares subyacen también en los autores que, en el ámbito macrosocial, se vuelcan en el análisis preciso de las situaciones de toma de decisiones de crisis del liderazgo político: G. Snyder (1960 y 1972); R. North (1962), Ch. McClelland (1962 y 1972), Ch. Hermann (1972) y muchos otros.
Sus planteamientos también son de gran importancia para los conflictos meso y microsociales.
Empieza por los responsables de la toma de decisiones, que se encuentran expuestos a una multitud de influencias del entorno y que tienen que hacer frente de alguna manera a esta situación desafiante en las condiciones de estrés más difíciles. Por eso, esos momentos o episodios críticos ejemplares expresan con claridad,
Esto da lugar a puntos de partida útiles para las intervenciones en la gestión de conflictos.
En este sub-módulo conocerán algunos modelos y herramientas para poder comprender mejor la dinámica del conflicto.
Fuente:
Glasl, Friedrich. 2013. Konfliktmanagement. Haupt Verlag. Stuttgart. S. 113-115