Estos fueron los índices claves que se deberían monitorear anualmente para obtener una perspectiva más amplia sobre las tendencias a nivel global y así poder situar el conflicto específico sobre el que queremos intervenir.
Además de ello, debemos completar la información con otros datos que abordan los diferentes aspectos de la violencia estructural y cultural. Por ejemplo: el Índice de Desarrollo Humano, estudios específicos sobre movilidad humana, seguridad alimentaria, violencia basada en género, etc.