Módulo 4: Diseñar caminos hacia la paz
Módulo 5.1. Intervenciones para la Resiliencia
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La economía del bienestar

“Necesitamos una nueva narrativa y un cambio en nuestra cosmovisión.
Un reconocimiento de la interconexión de las personas y el planeta, del bienestar social y ambiental.
Necesitamos nuevas mediciones de éxito que nos lleven más allá del PIB y
reconozcan la insuficiencia de nuestro sistema actual”

Andrew Schwartz (Ecociv)- Miembro de WEAll

La Wellbeing Economy Alliance (WEAll o Alianza por la Economía del Bienestar) diferencia economía y economía del bienestar de la siguiente manera:

Economía: la forma en que satisfacemos los deseos y las necesidades de los demás.
Economía del Bienestar: una economía diseñada con el propósito de servir, ante todo, al bienestar de las personas y del planeta; al hacerlo, ofrece justicia social en un planeta saludable.

En su Guía para la Elaboración de Políticas de Economía del Bienestar identifican como principal forma y estructura de las economías del bienestar difieran según el contexto las siguientes dimensiones centrales de esta economía que nos unen al necesitar:

1. Dignidad: Todos tienen lo necesario para vivir con comodidad, seguridad y felicidad.

2. Naturaleza: Un mundo natural restaurado y seguro para todos los seres vivos.

3. Conexión: Un sentido de pertenencia e instituciones que sirvan al bien común.

4. Equidad: la justicia en todas sus dimensiones es el núcleo de los sistemas económicos, y la brecha entre los más ricos y los más pobres se reduce considerablemente.

5. Participación: Los ciudadanos participan activamente en sus comunidades y economías con raíces locales.

Por lo tanto, el movimiento de la Economía del Bienestar mira más allá de simplemente arreglar, curar y redistribuir, con el fin de construir un sistema económico que lo haga bien a la primera. Se trata de cocrear activamente, a través de procesos participativos, el mundo mejor que nos imaginemos.

Se trata de cambiar la forma en que vemos, gestionamos y nos relacionamos con la economía para poder garantizar la dignidad y equidad. Se trata de reconocer que la medición final de nuestro éxito no es la riqueza, sino el bienestar actual y de las generaciones venideras.

Para profundizar, les recomendamos la siguiente lectura (opcional):