Introducción
Módulo 1: Fundamentos de la Transformación de Conflictos
Módulo 2: Comprendiendo el conflicto I - Bases y Enfoques
Módulo 3: Comprendiendo el conflicto II - Herramientas
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Reglas y normas en este espacio

La relevancia de normas para cada participante

Antes de iniciar un proceso con un grupo nuevo, un sistema de aprendizaje nuevo, es totalmente normal que experimentemos sensaciones de incertidumbre, inseguridades, preocupaciones y temores.

Nos preguntamos, por ejemplo:

  • ¿Quiénes son las y los demás participantes?
  • ¿Cuál es mi lugar en el grupo?
  • ¿Qué rol voy a jugar?
  • ¿Puedo expresarme bien para que los demás me entiendan?
  • ¿Hasta dónde puedo abrirme y compartir mis propias experiencias, preocupaciones, etc.?
  • ¿Puedo confiar en las y los demás? ¿Qué tanto me puedo arriesgar?
  • ¿Me aceptarán las y los demás?
  • ¡Ojalá que sean participantes que piensan igual que yo!

Estos pensamientos y preguntas son completamente normales cuando una persona entra a un grupo nuevo. En grupos grandes la inseguridad e incluso cierto temor son aún mayores porque no se sabe quiénes más serán parte del grupo y si uno como individuo realmente podrá encontrar su lugar.

Y estas preguntas y dudas tendrán todavía más peso en contextos con un ambiente de desconfianza generalizada como es el caso de sociedades que están inmersas en un conflicto armado o que viven bajo un sistema represivo.


Las normas y las interacciones intra-grupales

Recuerden los 4 niveles de análisis. Cada participante entra al grupo como individuo con toda su mochila llena de historia, imágenes del mundo, creencias, valores, actitudes, experiencias, competencias.

La mayoría de participantes ya conocían a otros participantes desde antes del curso, así que ya existían interacciones interpersonales. Sin embargo, éstas pueden experimentar cambios y/o entrar a una dinámica diferente cuando las dos personas entran a un grupo, y especialmente a un grupo nuevo.

Cada grupo pasa por diferentes fases y se desarrollan interacciones intra-grupales y por ende dinámicas grupales únicas.

Solamente estamos hablando de un grupo de personas que se junta para una formación. Y ya podemos visualizar la complejidad que va surgiendo, incluso previo a tener nuestro primer encuentro. Por eso mismo, establecer reglas y normas es un proceso muy importante para que cada participante se sienta a gusto y que juntas y juntos logremos el objetivo propuesto.

Abordaremos este tema con mayor profundidad porque ustedes como facilitadores(as) y formadores(as) también tendrán que prestar atención a estas dinámicas grupales.

Al principio del curso, nuestra entrada a este grupo probablemente será por el polo de la desconfianza con un alto grado de incertidumbre y quizás una sensación de vulnerabilidad. Formar parte de un grupo nuevo y aún con personas conocidas, siempre implica correr algún riesgo.     

                                                                                        

En un momento así es clave que pongamos énfasis en el polo del orden, es decir, es decir establecer y comunicar reglas y normas claras para así facilitar la entrada a este nuevo espacio o sistema de aprendizaje.

Antes de abordar las reglas y normas que hemos establecido para este grupo, nos gustaría compartir una historia con ustedes.

Riesgo*

Había una vez una aldea sumergida en el fondo de un gran río cristalino. Allí vivían criaturas que se aferraban a ramas y rocas en el fondo del río, pues habían aprendido desde su nacimiento a resistir la corriente del río.

Pero algún día, una de las criaturas finalmente dijo: “Ya me he cansado de aferrarme y confío en la corriente. Me soltaré y dejaré que me lleve a donde me lleve. Si me sigo aferrando aquí, moriré de aburrimiento”.

Las otras criaturas se rieron y dijeron “Tonto, la corriente te hará girar y te lanzará contra las rocas, morirás más rápido por eso que por el aburrimiento”.

Pero ella respiró hondo y se soltó, e inmediatamente fue arremolinado por la corriente y lanzado contra las piedras. Pero como seguía sin pensar en aferrarse a ningún sitio, la corriente la levantó y la llevó hacia adelante.

Otros seres que vivían río abajo y para quienes la criatura era un ser extraño, gritaban: “¡Miren, un milagro! Una criatura como nosotros, pero que vuela. El salvador, el Mesías ha venido a salvarnos a todos”.

Pero aquella criatura, llevada por el río, dijo: “No soy más salvador que ustedes. Al río le encanta elevarnos si nos atrevemos a soltarnos. Nuestro verdadero propósito es este viaje, esta aventura”.

Pero siguieron gritando “¡Salvador!” y siguieron aferrándose hasta que se fue, y entonces tejieron leyendas de un salvador, de un Mesías.

Parate un momento y reflexiona:

  • ¿Qué te dice esta historia?
  • ¿Sigues aferrándote a las ramas, estás a punto de soltarlas, ya has soltado las ramas?
  • ¿Qué necesitas para soltarte?
  • ¿Cómo se siente al confiar en el fluir de la corriente?

Fuente de la historia: Büchlein zum Coaching Spiel Points of you – Das Buch. Einsichten, Erkenntnisse, Geschichten und Gedanken von Yaron Golan + Efrat Shani. En: Milling, Hanna. 2020. Storytelling – Konflikte lösen mit Herz und Verstand. Wolfgang Metzner Verlag.

Veamos ahora las reglas y normas para nuestro grupo de aprendizaje:

Seguridad          
Confidencialidad

La mayoría de ustedes son personas comprometidas con el desarrollo social y activistas que viven y trabajan en contextos muy complejos. Su seguridad es una prioridad.

A lo largo de la formación, conocerá muchas experiencias, testimonios personales y aprendizajes realmente interesantes y útiles de sus compañeros. Y, por supuesto, le gustaría compartirlos con sus amigos(as) y colegas o quisiera utilizarlos cuando multiplique esta formación. Aprendemos muchísimo de experiencias buenas y exitosas y aún más de desafíos o fracasos.

Para que esto sea posible, todos y todas debemos atenernos a los siguientes códigos de seguridad:

  • ¡Nunca debemos comprometer la seguridad de otros compañeros!
  • Si quiere compartir experiencias, NUNCA reveles la identidad de su(s) compañeros(as), nombres de organizaciones, lugares, o alguna característica que pueda llevar a identificar a la persona que compartió.
  • Pida permiso a su compañero(a) para compartir y respete sus consideraciones al respecto.
  • Si una persona dice claramente que su experiencia quede en el espacio, se debe quedar ahí.
Seguridad digital

Aunque el contexto a veces se siente más relajado y sentimos cierta “normalidad” en el ambiente, recordemos que todo lo que abrimos en nuestro celular estará ahí por mucho tiempo; todo lo que publicamos en redes sociales igual.

Seguir las reglas de seguridad digital que explicitamos más arriba es indispensable no solamente para uno/una misma, sino también para la seguridad de las y los demás participantes.

Nunca den acceso a esta plataforma a otras personas que no pertenezcan a este grupo.

Confianza

Necesitamos poder confiar en las y los demás integrantes de nuestro grupo de aprendizaje porque al entrar a un grupo de formación o cualquier otro espacio de aprendizaje comenzamos a formar parte de un nuevo sistema. Nos interrelacionamos, comenzamos a crear este tejido social del grupo y se genera interdependencia.

Dependemos de las y los demás participantes y de las facilitadoras para que podamos ampliar nuestras competencias en este curso y a la vez sentirnos seguras. Posiblemente nuestros intereses, motivaciones y objetivos que perseguimos con este curso están entrelazadas. Aun así, es importante reconocer que siempre existe un elemento de riesgo, al inicio quizás choquemos con alguna piedra como le pasó a la criatura en la historia de arriba. Necesitamos aprender a nadar junto con otras criaturas, algunas todavía con más temor, otras bien valientes.

Para facilitar que cada participante pueda lanzarse a la corriente de esta formación, pueda disfrutar el fluir del proceso, y confiar en el apoyo de las demás criaturas cuando asoman amenazas sobre la orilla del río o cuando tenemos que navegar por algunos remolinos, necesitamos seguir las reglas y normas básicas. Esto implica conocernos mejor, escuchar y ser escuchadas, comunicar cuando algo nos preocupa o molesta, respetar a las demás, cuidar de la seguridad de este espacio.

La confianza es clave al fomentar la cooperación entre individuos y grupos y tiene una influencia en su entorno. Al haber realizado un proceso de selección muy cuidados, estamos convencidas que cada participante y el grupo en su conjunto actuará de manera apropiada y competente, con responsabilidad y tomando en cuenta los intereses de todos y todas. La confianza se seguirá construyendo y fortaleciendo a la medida que logramos intercambiar, comunicar nuestras preocupaciones y puntos de vista diferentes …..

                                   

Interferencias tienen prioridad

En el caso de interferencias como reservas, enojo, discordia, cansancio o desgana, la continuidad del trabajo no hace sentido. Interferencias de este tipo necesitan ser abordadas.

Muchas veces los miembros de un grupo ni se dan cuenta de una interferencia de este tipo, quizás apenas notan que “hay algo que no encaja”, “hay un ambiente raro”, “tengo una sensación fea…”.

Por eso es importante reconocer las interferencias y abordarlas.

Por supuesto, esto muchas veces no es fácil porque cuesta tiempo y posiblemente incluso exprese que hay alguna tensión o conflicto dentro del grupo o su abordaje puede implicar la generación de un conflicto. Démosle la bienvenida al conflicto como una oportunidad de aprendizaje, porque si queremos convertirnos en mejores facilitadores(as) de procesos de transformación de conflictos, necesitamos comenzar a trabajar nuestras propias tensiones y conflictos. Y esto representa un espacio seguro para poder fortalecer nuestras competencias.

Una práctica importante para darnos cuenta de que existe alguna interferencia es la retroalimentación. Conoceremos las formas más adecuadas de dar y recibir retroalimentación. Interferencias también nos pueden indicar que nos hizo falta alguna regla importante y/o afinar una regla existente. Por ende, podemos siempre revisar esta lista de reglas y normas.

Respeto

A veces no somos conscientes de lo que es apropiado en otras culturas y lo que no.

Aún dentro de un mismo país venimos de culturas diferentes, culturas varían según la región, del estrato social, la ideología de nuestra preferencia, si venimos de la ciudad o del campo, etc. Incluso cada organización, red, espacio social o político tiene su propia cultura. Tenemos valores, creencias y convicciones diferentes.

Esa multi- e interculturalidad es una gran riqueza en términos de diversidad y posibilidades de co-crear la sociedad que queremos. A la vez, representa desafíos y aprenderemos a lo largo de la formación como aprovecharlos y convertirlos en fortalezas. Así que, por favor, seamos lo más sensibles posible con las y los demás. Y no dude en hacernos saber -a sus compañeros(as) y/o a sus facilitadoras- si algún comentario, alguna broma o cualquier otra cosa te molesta, etc.

Muchas veces, establecemos como regla “Respetar las ideas de los demás”.

Sin embargo, acá prevalece el siguiente principio:

¡Respetemos a las personas, no necesariamente sus ideas!

Tomese un momento para reflexionar:

  • ¿Qué pasaría si respetáramos todas las ideas sin conocerlas a fondo, sin cuestionarlas, sin desafiarlas?
  • ¿Cómo podemos generar y co-crear nuevas ideas a partir de una reflexión respetuosa?
  • ¿Cómo podemos expresar un respeto profundo a la persona, al ser humano, aunque no estemos de acuerdo con sus ideas?

Vamos a profundizar más adelante sobre esta norma que es clave para nuestra actitud como facilitador(a) de procesos de transformación de conflictos.

Aprecio

Cada participante debe tener la posibilidad de probar y practicar nuevos métodos y herramientas sin tener miedo de recibir una retroalimentación negativa o burla. 

Reforcemos nuestras competencias de dar retroalimentación con connotación positiva y de indagación apreciativa.

Es preferible que cometamos errores acá en este espacio para que podamos aprender todas y todos de ello.

Cuidemos que este espacio de aprendizaje sea un espacio seguro para poder practicar y estar mejor preparados(as) a la hora de aplicar y multiplicar.

Por eso es importante que las facilitadoras presten atención para que la retroalimentación describa primero de manera objetiva los patrones de comportamiento observados y hasta después el efecto que tiene en las personas respectivas.

Escucha

La escucha es clave para conocer, aprender, desarrollar empatía y generar o co-crear nuevas ideas.

Para poder entrar en diálogo con otra persona u otro grupo, tengo que escuchar primero, no sólo llegar a imponer mis propias ideas.

Una escucha empática y generativa es una competencia que vamos a potenciar a lo largo de la formación. Vamos a ir afinando nuestro oído y hacer crecer nuestras “4 orejas”.

Participación

La participación es una necesidad humana que se relaciona mucho con nuestra necesidad profunda como seres humanos de pertenecer a un grupo social. A la vez sigue siendo un desafío permanente y aunque muchas veces usamos el apellido “participativo”, se esconden diferentes niveles de participación, estilos de liderazgo y por ende también relaciones de poder.

  • ¿Cómo podemos lograr una participación equilibrada entre jóvenes y personas mayores, entre hombres y mujeres, entre participantes que hacen un trabajo de base y las que tienen un liderazgo más visible a nivel nacional e incluso internacional?
  • ¿Cómo facilitar un espacio seguro que motiva a cada uno y una?

Especialmente en un grupo grande y sobre todo trabajando a nivel virtual puede ser difícil lograr una participación equilibrada.

Algunos participantes se sienten más inhibidos, algunos sienten la necesidad de compartir, de desahogarse, de introducir sus ideas.

¿Qué ideas tienen al respecto?

Co-responsabilidad

El resultado y la utilidad de este viaje de aprendizaje es una responsabilidad conjunta y compartida.

La co-responsabilidad comienza con asumir responsabilidad propia.

Como facilitadoras, proporcionamos insumos claves, orientación, métodos, herramientas y la información sobre los resultados clave que generará.

Confiamos en que cada participante autogestionará su proceso de aprendizaje, lo que implica lecturas, ejercicios, sesiones del grupo de intervisión, la redacción de tu propuesta con los métodos y herramientas correspondientes.

La co-responsabilidad también puede expresarse en asumir diferentes roles y responsabilidades en

el marco de un proceso. No todo tiene que ser asumido por las facilitadoras. Co-crear significa asumir co-responsabilidad.

Por ejemplo, podemos invitarles de apoyar – voluntariamente – en:

  • La realización de una recapitulación al inicio del día siguiente.
  • La facilitación de dinámicas de animación cuando el nivel de energía del grupo está muy bajo.
  • La gestión de tiempo.
  • La sistematización del proceso y/o de los resultados del mismo.
  • La co-responsabilidad también puede implicar, por ejemplo, avisar al grupo (y no sólo a las facilitadoras) cuando necesita irse más temprano, llegar más tarde, faltar un día o retirarse por completo del proceso.

Esto es importante por transparencia, por responsabilidad con todo el grupo de aprendizaje.

Apertura al aprendizaje y al cambio

Si ya tiene cierta experiencia en este tema, por ejemplo, puede ser que esté acostumbrada a facilitar procesos de resolución de conflictos de determinada manera o de seguir el enfoque de una persona referente en particular. Algunos enfoques de este viaje de aprendizaje pueden poner en tela de juicio lo que ya sabe. Así que, por favor, sea curioso y tenga la mente abierta para ampliar sus perspectivas.

Además, y esto será todavía más retador, hemos pasado por ciertos procesos de socialización que dependen mucho de la imagen del mundo que predomina en nuestra familia de origen, nuestro sistema familiar actual, nuestra comunidad y nuestra sociedad. Así que muchas normas sociales han tenido influencia en nuestro propio sistema de creencias, valores y normas personales. Y para poder cambiar una sociedad, hay que comenzar a cambiar por uno/una mismo(a) y esto implicará posiblemente cambiar nuestra actitud ante diversas situaciones que tendrán que abordar a lo largo del proceso de transformación de conflictos.

Preguntar, preguntar y preguntar

No dude en preguntar si tiene alguna duda.

Le responderemos lo antes posible y/o atenderemos sus preguntas durante las sesiones de grupo.

Practicar, practicar y practicar

Los estudios han demostrado que, si se practica algo durante 10.000 horas, se llega a ser una persona experta en esa área. La práctica incluye la lectura, el intercambio, la aplicación de métodos y herramientas, el error y la prueba, la reflexión sobre lo aprendido…

Reflexión personal y en nuestro grupo de intervisión

Veamos ahora la triada de nuestras reglas y normas y reflexionemos a nivel personal y luego en nuestro grupo de intervisión:

  • ¿Cuál es mi puerta de entrada al gran grupo de aprendizaje?
  • ¿Cuál es mi puerta de entrada como grupo de intervisión?
  • ¿Qué diferencias hay entre nosotros(as?)
  • ¿Hace falta algo más para lograr un proceso y espacio seguro y a la vez placentero?
  • ¿Qué prácticas o rituales podríamos implementar en el grupo de intervisión para adoptar estas normas y buenas prácticas?
  • ¿Cómo podemos pasar de ser un grupo de individuos juntados al azar a una identidad colectiva?
  • Si piensan en sus espacios sociales, de trabajo, de compromiso social o político, ¿qué se llevan de esta reflexión sobre reglas y normas? ¿Cómo se verían las triadas en cada caso?

Virginia Satir decía:

“Nos encontramos sobre la base de lo que tenemos en común.

Sin embargo, nos desarrollamos sobre la base de nuestras diferencias.”