Cualquier proceso de transformación de conflictos parte de la transformación individual, seamos ciudadanos(as), activistas, líderes políticos, funcionarios(as) del Estado, empresarios(as), etc.
Por eso, es importante comenzar a tomar conciencia sobre sí mismo(a) primero. Para ello, les traemos acá el modelo lógico que les facilitará la exploración de diferentes niveles psicológicos que entre sí están interconectados e influyéndose mutuamente.
Pueden trabajarlo como una reflexión general y/o relacionarlo con un tema específico que quieren explorar y/o un objetivo de cambio personal que se han propuesto.
Pueden relacionarlo en cuanto a su rol que juegan o que quieren jugar en el conflicto a cuya transformación quieren aportar.
¿Puedo mirar dentro de mí para ver lo que me impulsa y lo que es importante para mí?
El Modelo de Niveles Lógicos asume que la personalidad se construye en niveles (capas) de afuera hacia adentro. Esto puede ilustrarse bien con la imagen de la sección transversal de un árbol: Los anillos anuales corresponden a las capas de la personalidad. En el interior está el núcleo, fuera de la corteza está el entorno.
Cada capa del modelo corresponde a un área determinada de la personalidad. Cada capa tiene partes de las que soy consciente y partes de las que aún no soy consciente.
Al hacer preguntas específicas, puedo arrojar luz sobre cada nivel. De este modo, me conozco mejor a mí mismo(a).
Efecto secundario positivo: El modelo y las preguntas también me ayudan a entender por qué otras personas se comportan a menudo de forma muy diferente a la mía. Emprendamos ahora un viaje a nuestro mundo interior con la ayuda de los niveles lógicos.
Es el ámbito que nos rodea y en el que nos movemos.
Con todo lo que hacemos y mostramos con el lenguaje corporal, entramos en contacto con nuestro entorno, es decir, también con otras personas.
Sólo puedo mostrar un comportamiento si también tengo competencias para hacerlo.
El área de habilidades abarca todas las competencias:
Si tengo el deseo de aprender una nueva habilidad (por ejemplo, hacer ejercicio físico), puedo describirlo como un objetivo a nivel de comportamiento: “Para el 15 de febrero, conseguiré hacer ejercicio durante 20 minutos de forma continua”.
Esto hace que un objetivo sea verificable y que el éxito sea visible.
Esta es un área clave de nuestra personalidad. Aquí es donde se le da un sentido y un significado especial a todo lo que hay en el mundo.
Todos nuestros puntos de vista, opiniones, actitudes, convicciones, normas y valores están representados aquí. Todo lo que encontramos en el mundo se evalúa aquí (bueno, útil, importante, etc. o no). Aquí es donde mapeamos el mundo de acuerdo con nuestros estándares individuales. Por eso este nivel también se llama “mapa interior”.
Aquí se encuentra el núcleo de la personalidad, el verdadero “yo”.
Esta área contiene todos los anhelos, deseos, objetivos y planes para el resto de la vida. Es típico de la identidad que los valores se ordenen jerárquicamente: hay más importantes y menos importantes.
Se dice que Goethe escribió: “Dos almas habitan, ¡oh, en mi pecho!”. Así, dos valores tienen significado al mismo tiempo, por ejemplo, los hijos y la carrera.
Se supone que Bismarck dijo al respecto: “¡Dos almas – no – en mi pecho hay toda una horda de riñas!”. (por ejemplo, los hijos, la carrera, el activismo, el tiempo para la pareja, la vida, los viajes, etc.). La reflexión y la toma de conciencia son posibles a nivel de la identidad.
Aquí es donde se toman las decisiones para los proyectos posteriores.
Este nivel va más allá del “yo”.
Se refiere al marco espiritual más amplio en el que me muevo.
La visión del mundo personal depende en gran medida de la o las visiones del mundo dominantes en nuestra familia de origen, los grupos sociales a los que pertenecemos y la sociedad en su conjunto. Pero también tenemos la capacidad de influir en ellas.
Acá los tipos de visiones del mundo más relevantes:
Después de conocer cada uno de los niveles, puedes obtener información importante y ganar mayor comprensión sobre vos mismo(a):
Reflexiona sobre tus propios niveles lógicos: Anota para cada nivel lo que es típico para ti.Con los Niveles Lógicos puedes apoyar activamente la realización de tus objetivos.Anclar un nuevo objetivo en tantos niveles como sea posible. Pregunta en cada nivel cómo encaja el objetivo, qué efecto tiene, cómo se puede reconocer.
Puedes apoyarte en la siguiente matriz en Word:
Para anclar un objetivo en los niveles lógicos podemos hacer un bonito ejercicio:
Este ejercicio también se puede adaptar para trabajarlo a nivel virtual.
Fuente: Wimmer, Adelheid; Buchacher, Walter; Kamp, Gerhard; Wimmer, Josef. 2012. Das Beratungs-Gespräch. Linde International. Wien. Pp. 218-213