Postulado 2: Las interrupciones tienen prioridad.
¡Las perturbaciones o interrupciones tienen prioridad!
El segundo postulado de la ICT es brevemente “las perturbaciones o interrupciones tienen prioridad”. Cohn lo expresa de forma algo más clara más adelante con la formulación “Los involucramientos apasionados y las perturbaciones / las alteraciones o interrupciones tienen / tienen prioridad”[1]. Así pues, no se trata tanto de una exigencia de dar prioridad a los factores perturbadores como de una afirmación de que las perturbaciones ocupan su lugar tanto si se les da como si no:
Las perturbaciones no piden permiso, están ahí:
como dolor, como alegría, como ansiedad, como distracción; la única cuestión es cómo gestionarlas.
[…]
El postulado de que las perturbaciones y los sentimientos apasionados tienen prioridad significa que reconocemos la realidad del ser humano;
y ésta contiene el hecho de que nuestros cuerpos y almas, vivos y movidos por sentimientos, son portadores de nuestros pensamientos y acciones.
Si estos soportes flaquean, nuestras acciones y pensamientos son tan inciertos como sus cimientos[2].
Ruth c. cohn
Queda claro que el término “interrupciones” no tiene en absoluto una connotación tan negativa como la que podía tener cuando nuestro profesor de primaria nos decía: “Estás interrumpiendo la clase”. La formulación de Cohn del postulado de la disrupción señala que el trabajo holístico incluye precisamente los antecedentes vitales y las preocupaciones de los miembros del grupo y -sobre todo si se quieren poner en práctica- deben reconocerse e incluirse. [3]
Como presidente(a) de nosotros mismos y en el papel de facilitador(a), el postulado de la interrupción debería entenderse menos como una regla que como una “ayuda a prestar atención”, como una invitación a perder el miedo a las “interrupciones” y a crear una atmósfera en la que los imprevistos importantes sean bienvenidos. De nuevo, se trata de una cuestión de actitud.
Dar espacio a las interrupciones, por cierto, no significa que la tarea laboral propiamente dicha pase completamente a un segundo plano. A veces basta con dar la oportunidad de expresar la “perturbación” delante del grupo.
Que a una persona se le permita compartir y se le escuche de verdad suele bastar para restablecer su equilibrio interior hasta el punto de que se vuelque en el grupo y en la tarea que tiene entre manos y deje a un lado sus problemas y emociones sin reprimirlos. [4]
Pero, ¿qué ocurre con esos equipos de trabajo que giran constantemente en torno a sus propios problemas relacionales, esos miembros del grupo que perturban permanentemente los procesos de trabajo asumiendo la figura de un “niño pequeño necesitado”, personas que traen consigo un trastorno que no pierde su eficacia al ser abordado en el grupo?
Cohn escribe sobre esto:
Sin embargo, también hay participantes con trastornos “permanentes” que no pueden calmarse con interacciones breves.
Cuando una persona está profundamente llena de ansiedad, o agobiada por problemas crónicos, a menudo no puede relacionarse con ninguna otra tarea que no sea su propia angustia existencial. […]
La perturbación del NOSOTROS(AS) en los grupos no terapéuticos a veces tiene prioridad sobre los problemas intratables del yo. Esto también es cierto cuando un grupo tiene que decidir rápidamente: por ejemplo, en caso de peligro concreto o de presión de plazos. La máxima “la realidad tiene prioridad” ayuda a tomar decisiones sobre la prioridad […] [5].
Por lo tanto, en estos casos, es tarea del facilitador o facilitador(a) indicar a la persona afectada que debe trabajar en su preocupación en un entorno diferente. Hacer la distinción (¿la preocupación pertenece aquí o a otro lugar?) a menudo no es fácil y, en toda experiencia, se guiará por la buena observación y la intuición. Del mismo modo, la elección de cómo decirle a la persona que ciertos comportamientos suyos están causando trastornos en el grupo y se derivan de una preocupación/problema que sería mejor tratar en un entorno diferente. El reto consiste en encontrar una forma que sea a la vez sincera y respetuosa y que “salve la cara” de la persona, manteniendo al mismo tiempo el grupo lo más viable posible.
- Kröger, Matthias: Das sogenannte >Störungspostulat<: “Disturbances and Passionate Involvements take precedence” in: Themenzentrierte Interaktion “negnurötS anders gesehen” 24. Jahrgang, 1/2010, Seite 9 – 21, Psychosozial-Verlag
- Ruth C. Cohn, Von der Psychoanalyse zur themenzentrierten Interaktion, Stuttgart 1974, S. 122
- vea Kröger, M. (2010)
- Cohn, Ruth C.: Zur Grundlage des themenzentrierten interaktionellen Systems, in: Gruppendynamik, 5, 1974
- idem.
Fuente:
Curso „Friedens- und Konfliktarbeit“. 2019. Modul 3.5. Eine Frage der Haltung: GFK und TZI. ForumZFD.
Traducido por Rita Muckenhirn. 08.03.2023