Hauss describe en su ensayo algunas de las cosas que tienen que suceder como parte de cualquier proceso de reconciliación:
- Las personas deben responder sobre sus actos.
- Hay que explorar la verdad sobre lo ocurrido y la inmensa mayoría de la población de todas las partes en litigio tiene que aceptar esa
“narrativa”.
- Las personas y organizaciones que cometieron abusos tienen que reconocer sus actos y disculparse por ellos.
- Hay que introducir cambios culturales y de política pública significativos que aborden las cuestiones en juego.
Sólo entonces podrá una comunidad o un país pensar en el perdón y la reconciliación.