
Un clásico en el contexto de la promoción de la resiliencia es el arte de la delimitación, del establecimiento de límites.
En el sentido de resiliencia, la capacidad de decir “no” significa poder decir “sí” a uno(a) mismo(a), a sus necesidades, tareas, prioridades y deseos.
Esto no es fácil para todos y todas, especialmente las personas con un alto nivel de empatía obtienen mucha energía y alegría al ser amigables y serviciales (más sobre esto en el área temática de la autorregulación con relación al Modelo de Parlamento).
En primer lugar, es importante no juzgar esto de manera despectiva y descartarlo apresuradamente como un síndrome de ayuda, sino más bien apreciarlo y reconocerlo como una necesidad psicológica.
Las personas a las que les gusta naturalmente ayudar tienen una buena percepción de las necesidades y dificultades de las y los demás.
Un “sí, con gusto” sale rápido de sus labios y les gusta apoyar a las demás personas con consejos y acciones prácticas. Lo que se les dificulta más es reconocer las propias necesidades, diferenciarse adecuadamente y rechazar las peticiones de las y los demás.
Como parte del ejercicio “¡Sí a mí mismo(a)!”, las personas acompañadas y participantes de un seminario aprenden seis maneras diferentes de prestar mejor atención a sus propias necesidades y establecer límites apropiados para ellos(as) mismos(as), tanto en el ámbito profesional como en el personal.
Las estrategias le ayudarán a encontrarse con colegas y superiores al mismo nivel y a iniciar un proceso de negociación de forma amistosa y objetiva.
Con el ejercicio, entrenan seis estrategias de delimitación en un seminario de resiliencia o como parte de una sesión de entrenamiento en equipo. Esto hace que los posibles factores de estrés se visibilicen. Al mismo tiempo, el ejercicio entrena una actitud abierta y constructiva, que permite contener las crisis existentes incluso durante una crisis y dar un paso hacia la gestión de crisis, el cambio, el crecimiento y la maduración.
En la literatura especializada se describen varias estrategias de delimitación, que he dividido en seis estrategias para la formación de la resiliencia. Cada una de las estrategias ayuda a las y los participantes a abordar más de cerca sus propias necesidades y a posicionarse claramente.
Su objetivo es aumentar la productividad, la fuerza y el desempeño tanto de quien da como de quien recibe a largo plazo.
1 La persona dice Sí a una tarea y la compagina con un claro acuerdo sobre la fecha que tenga en cuenta sus prioridades.
Esta técnica es especialmente adecuada cuando se trata con compañeros(as), clientes y superiores que tienen la necesidad de tenerlo todo hecho aquí, ahora y lo más rápido posible y, por tanto, ejercen mucha presión sobre la persona.
2 La persona dice Sí a una tarea y a la vez negocia una realización parcial que puede asumir.
Esta estrategia es adecuada para tareas más grandes y prolongadas que la persona actualmente no puede completar.
La realización parcial de la tarea satisface su necesidad de querer ayudar y al mismo tiempo aprende a cuidar mejor sus recursos.
3 La persona dice Sí a una tarea y aclara expectativas y estándares de calidad.
La estrategia ayuda cuando tiene muy poco tiempo para tareas adicionales y sabe que no podrá cumplir con los estándares de calidad habituales en tan poco tiempo.
4 La persona dice Sí a una tarea y negocia algo a cambio, una contrapartida.
Según el lema “dar y recibir”, podemos aprender a tratar mejor con colegas que saben delegar y que, por el contrario, no están dispuestos a ofrecer ayuda por iniciativa propia.
5 La persona dice Sí a una tarea y ofrece ayuda para la autoayuda.
Una buena estrategia para colegas a quienes les gusta que les ayuden y que son reacios(as) a tomarse el tiempo para aprender algo nuevo.
6 La persona dice No a una tarea y se posiciona sobre el NO.
Decir un verdadero No siempre es apropiado si a la persona se le pide que haga cosas por pura costumbre que simplemente no son parte de su área de trabajo, que violan sus propios valores o que no son legalmente limpias.

El siguiente ejercicio “Sí a mí mismo(a)” es adecuado para su uso en el entrenamiento grupal y el desarrollo de equipos.
Vuelve a trabajar con un principio central de la improvisación aplicada, el principio del “¡Sí y!”.
Con el principio sí y describimos una actitud básica que puede caracterizarse como abierta, curiosa y servicial: la persona permanece servicial y abierto, al mismo tiempo que es consciente de sus necesidades y presta atención a sus recursos.
Todo el ejercicio “Sí a mí mismo(a)” consta de tres partes que se complementan entre sí.
La primera y segunda parte pueden ser realizadas por principiantes.
La tercera parte sólo debe ser realizada por facilitadores y consultores profesionales en resiliencia que tengan experiencia en dirigir ejercicios interactivos en entornos de laboratorio de resiliencia.
En el grupo, recopile ejemplos concretos de situaciones en las que la experiencia ha demostrado que decir no es o puede ser un problema para los participantes.
Recoja al menos un ejemplo por participante y escriba los ejemplos o situaciones en palabras clave.
Ejemplo: “El martes pasado, poco antes de las 6 p. m., se suponía que debía buscar vuelos para sus vacaciones privadas y enviarle por correo electrónico una lista que podría discutir con su esposa esa noche.”
Ejemplo: “Ayer mi colega me volvió a pedir que creara tres clientes en la nueva base de datos antes de que terminara el día. Para mí son diez minutos. Le lleva más de una hora. Esto es molesto y nos detiene a todos.”
Recomendación:
Las y los participantes pueden formar grupos de pares y retroalimentarse mutuamente después del taller de resiliencia sobre cómo se implementaron las nuevas estrategias de demarcación.
| Introducción al modelo: 6 estrategias para una delimitación clara | Puesta en práctica: Reconocer sus propias necesidades y entrar en el proceso de negociación |
|---|---|
| Estrategia 1 – Fecha: Di que Sí a la solicitud y combina tu aceptación directamente con una oferta de fecha. Esta técnica es especialmente adecuada cuando se trata de colegas, clientes y/o superiores que necesitan tener todo hecho aquí, ahora y lo más rápido posible. | Resiste la presión interna y no cedas inmediatamente. Sé útil, pero también asume la responsabilidad de tus propias prioridades. “Estoy feliz de poder ayudarte. Tengo 15 minutos esta tarde de 5 p.m.” “Estaré encantado de reunirte la información mañana por la tarde. Hasta entonces, seguiré ocupado con el proyecto XY. ¿O le gustaría que empiece antes y atrase el proyecto XY?” |
| Estrategia 2 – Realización parcial: Di que Sí a la solicitud y haz una sugerencia vinculante sobre una devolución adecuada con relación a tu concesión. Adecuado para tareas más grandes y prolongadas para las que actualmente no tienes suficiente tiempo. | Demuestra que estás dispuesto(a) a hacer concesiones pero que también has aprendido de tus experiencias. “Estaré encantado de volver a organizar parte de la fiesta de Navidad y encargarme del bufete. Sin embargo, le pido que pregunte a un colega sobre otros temas como la organización del lugar, etc.” |
| Estrategia 3 – Expectativas: Di que Sí a la solicitud, proporciona un marco de tiempo claro y luego explica las expectativas realistas del resultado para ambas partes. Ayuda si tienes muy poco tiempo para tareas adicionales y sabes que no puedes cumplir con los estándares de calidad habituales en un corto período de tiempo. | Resiste tu exigencia de perfección y la tentación de compensar la falta de tiempo a tu costa, por ejemplo con horas extras no remuneradas. “Sí, puedo escribir la publicación del blog. ¿Cuánto tiempo debería dedicarle a esto? … Bueno, dos horas no son suficientes para trabajar en un tema nuevo. Podría eliminar un artículo existente y actualizar las cifras en dos horas. ¿Cómo le parece?” |
| Estrategia 4 – Contrapartida: Di que Sí a la solicitud y sugiere una adaptación. A menudo, la solicitud se resuelve entonces. Ayuda con colegas a quienes les gusta que les ayuden y no se toman el tiempo para hacer cosas que no les gustan. | Actúa según el lema “Dando y dando”. Muestra a sus colegas el valor de su concesión y realiza una transacción de trueque. “Estaré encantada de ayudarte con los gráficos de la presentación. ¿Podrías elaborar el presupuesto por mí en ese tiempo?” “Por supuesto, hoy puedo quedarme dos horas más. ¿Podría entonces salir dos horas antes el lunes? Me gustaría acompañar a mi hijo en la cancha de fútbol.” |
| Estrategia 5 – Auto ayuda: Di que Sí a una tarea y ofrece ayuda para la autoayuda. Crea una situación de aprendizaje que no sólo te alivia, sino que también fortalece a las y los demás a largo plazo. Ayuda con colegas a quienes les gusta que les ayuden y no se toman el tiempo para aprender algo nuevo. | Demuestra a tus colegas que tienes confianza en ellos(as) e inicia un proceso de aprendizaje compartido. De esta manera se crea una situación en la que ambas partes ganan. “He desarrollado listas de chequeo para organizar la fiesta de Navidad. Eres bienvenido a usarlos. Estoy seguro de que puedes manejar esto por tu cuenta. Si aún tienes preguntas, me avisas nuevamente la próxima semana.” |
| Estrategia 6 – Decir NO: Dices No a tu tarea y te posicionas para ello, por ejemplo, si se supone que debes hacer cosas por costumbre que simplemente no pertenecen a tu área de trabajo o no están legalmente limpias. Un No claro siempre es apropiado: si actuarías en contra de sus convicciones internas, si tienes preocupaciones morales, si el encargo te haría infringir la ley o si realizar el trabajo solicitado simplemente no está dentro de su ámbito de responsabilidad. Incluso si la tarea no es factible en el tiempo dado u otras condiciones, debes decir que no. | Siempre tienes derecho a decir No si no puedes apoyar algo, incluso sin explicación o justificación. “No, no haré eso. No estoy autorizado(a) a hacer eso./No estoy entrenado(a) en eso. “No, no haré eso. Esto va en contra de las regulaciones y soy responsable de garantizar que los procesos aquí se lleven a cabo de manera legalmente correcta.” “No, no puedo reconciliar eso con mi conciencia.” “No, no puedo aceptar el proyecto. Simplemente no puede realizarse en estas condiciones.” |
Acá puedes descargar la tabla para imprimirla o usarla en modo de presentación:
A algunas personas les resultan fáciles las formulaciones, mientras que otras, que aún no han desarrollado un Sí claro y fuerte a sí mismas, necesitan un poco más de coraje y, sobre todo, práctica.
Realicen juntos(as) los siguientes ejercicios en la sesión plenaria. Esto da como resultado el mejor efecto de aprendizaje para todos(as) y garantiza un entorno protegido.
Muestra el siguiente ejercicio usando un ejemplo en el que eres A.
La persona A se para frente al grupo que forma un semicírculo frente a ellos(as).
Ahora un participante B se acerca a A y le pide algo. “¿Podrías prepararme la presentación ahorita mismo?”
A ahora se toma su tiempo para probar una “estrategia de Sí y …” que había desarrollado en el paso anterior con el grupo.
“Sí, con mucho gusto. Tengo un horario disponible a las 2 p.m. y puedo hacerlo para vos entonces.”
B le da a A retroalimentación sobre si ha comprendido bien el sí con condiciones de fecha/horario y si está dispuesto para un proceso de negociación.
A partir de la retroalimentación, A practica con B una variante de formulación hasta que el tono de voz, la elección de palabras, la actitud, etc., sean auténticos y claros.
Para poder adaptarse a diferentes interlocutores y sus estrategias de negociación, A ahora practica la misma situación con C, D y F.
Cuanto más a menudo A se adapta a diferentes interlocutores, más natural se vuelve este ejercicio.
Los patrones de pensamiento, sentimiento y comportamiento pueden disolverse lentamente y el nuevo comportamiento se practica y se refuerza a través del juego en muchas variaciones diferentes.
El ambiente en el laboratorio siempre debe ser experimental y lúdico. No se trata de mostrar un alto rendimiento o competencia, se trata de practicar tantas variaciones como sea posible en un espacio y una situación de entrenamiento seguros y explorar una nueva libertad de elección.
Nota:
Como facilitador(a) o formador(a), solo debe realizar la tercera parte del ejercicio si tiene la experiencia adecuada en la instrucción en entornos de laboratorio interactivos.
Si no estás familiarizado con este tipo de entrenamiento, debes practicar primero el ejercicio y el proceso antes de realizarlo en un grupo de entrenamiento o supervisión.
En los procesos de formación o las sesiones de nuestros círculos de resiliencia, las y los participantes no siempre tienen suficientes ejemplos prácticos a mano. Así que es importante que llenes tu caja de herramientas con los siguientes ejemplos y/u otros más basado en tu propio contexto.
Me resulta difícil decir que no cuando hay mucha presión por los plazos.
Ejemplo: “El otro día el director del proyecto me preguntó si podía ir rapidito a buscar un café para todo el equipo.
Nuestro pasante también podría haberlo hecho, pero lo necesitaban en el área de informática.”
Me cuesta mucho decir que NO cuando el jefe o la jefa dice que hay que hacerlo de inmediato.
Ejemplo: “Mi jefe(a) viene a verme probablemente cuatro veces al día, pone algo en mi mesa y me dice que tengo que hacerlo inmediatamente. Eso interrumpe mi flujo de trabajo y al final normalmente no era tan importante. Sólo lo quería fuera de su propia mesa.”
Me cuesta decir que NO cuando disfruto haciendo las cosas que me piden que haga.
Ejemplo: “El año pasado me pidieron nuevamente que organizara la fiesta de Navidad. En realidad no tengo tiempo para eso. Me costó muchas horas extras. Pero lamentablemente lo disfruto muchísimo y es lo que mejor hago.”
Me cuesta decir que NO cuando veo a alguien más luchando con algo.
Ejemplo. “A mi colega le cuesta mucho hacer llamadas telefónicas cuando los clientes se quejan en la línea directa.
La mayoría de las veces me hago cargo de las conversaciones difíciles porque se me da bien y al final los clientes quedan más contentos. Pero en realidad no es mi trabajo en absoluto. Sólo quería mostrarle cómo lo hago y desde entonces siempre me pasa el teléfono con los ojos en blanco.”
Me cuesta decir que NO cuando veo que todo el equipo sufrirá si no se hace rápido.
Ejemplo: “Tengo una colega que siempre tarda una eternidad en escribir un ajuste a la solicitud de proyecto después de una reunión con el donante. Si la solicitud no está lista, no hay aprobación del donante y no podemos comenzar nuestro trabajo. Por eso la ayudo de vez en cuando y casi siempre. Si finalmente ella hiciera un curso de Excel, todo iría mucho más rápido.”
Me cuesta decir que NO cuando algo me interesa más que lo que tengo en mi escritorio.
Ejemplo. “Para ser honesto, cada vez que mi colega me pregunta si puedo mejorar los gráficos de PowerPoint para su presentación al donante, simplemente no puedo decir que no. Esto es muy divertido para mí, me encanta hacerlo. Pero pierdo horas que luego no tengo para mi propio trabajo.”

Combinar la parte práctica con ejercicios de embodiment, como las posturas de poder del área de competencias de “autorregulación y autocuidado”.
En el paso 3 del ejercicio, A puede utilizarlos durante dos minutos antes de practicar y así aumentar probabilidad de que A pueda interrumpir viejos patrones de estrés y almacenar nuevas experiencias de éxito.
Al principio, a las y los participantes puede resultarles difícil escuchar las nuevas formulaciones. Sin embargo, con el tiempo esto desaparece.
Hágales saber a las y los participantes que incluso si se dice Sí a sí mismo(a) más a menudo, seguirá siendo la persona servicial y solidaria que siempre ha sido. Las estrategias sólo aportan más claridad y orientación con relación a la colaboración para todas las personas involucrados.
Eso al final lo hace más fácil para todos y todos.
Y sobre todo, no debes justificarte ni pedir disculpas por ti mismo(a), solo espera y verás qué pasa, disfruta el momento de silencio y dale tiempo al cambio. La persona con la que estás hablando también tiene que pensar brevemente en la nueva oferta y aceptar una nueva posición. Normalmente eso es todo.
Fuente:
Amann, Ella Gabriele; Egger, Anna. (2021). Micro-Inputs Resilienz. managerSeminare. Bonn. P.. p 158-166.
Traducido y adaptado por Rita Muckenhirn. 16.01.2025