Módulo 4: Diseñar caminos hacia la paz
Módulo 6.1. Intervenciones Civiles para la Paz II - La Comunicación
Módulo 6.2. Intervenciones civiles para la paz II - Métodos y herramientas
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La comunicación vista desde la Escuela de Palo Alto

Ahora vayamos poquito a poco desencolochando este rollo de la comunicación conociendo un poco más lo que dicen los comunicólogos de Palo Alto sobre la comunicación.

Una manera de abordar los problemas de comunicación se puede dar desde la perspectiva del proceso comunicativo “en sí mismo”. Veamos dos perspectivas diferentes acerca de la comunicación y especialmente relacionados a los “efectos” que el proceso produce en la persona receptora.

¡¡¡No nos interesa el proceso en sí, 
nos interesan las consecuencias que tiene sobre el individuo!!!

La concepción que abordaremos en este proceso tiene como fundamento las investigaciones de la “Escuela de Palo Alto” en California, entre cuyos representantes de renombre se encuentran los impulsores de la Nueva Comunicación como son Paul Watzlawick, J.H. Weakind o J. Helmick Beavin. Sus estudios y prácticas en el Mental Research Institute (MRI) han sido un aporte importante para enriquecer el pensamiento y la actuación sistémicos. Paul Watzlawick resumió este nuevo enfoque constructivista de la comunicación en 5 axiomas que estaremos retomando en el desarrollo teórico y práctico de este proceso de formación: 

Profundizaremos en la comunicación basada en las investigaciones de Palo Alto con los siguientes temas:

  • ¿Qué es entonces la “nueva comunicación”?
  • Dos niveles de “manifestaciones físicas”
  • Los efectos de la interpretación
  • La credibilidad de la persona emisora
  • Los axiomas de la comunicación humana.
Nota:

Palo Alto. Jaime Llacuna Morera. Centro Nacional de Condiciones de Trabajo.

La Escuela de Palo Alto surgió en los Estados Unidos en los años 60 para investigar y encontrar respuestas a las problemáticas de la comunicación humana.

Fuente:

Muckenhirn, Rita. 2014. La comunicación: nuestro reto de cada día. La Cuculmeca. Jinotega. Pág. 12.