¿Cuándo qué procedimiento de toma de decisiones es útil?
¿Qué procedimiento de toma de decisiones debemos utilizar en qué situaciones?
Estas preguntas no son fáciles de responder.
Las respuestas dependen, por un lado, de las necesidades de toma de decisiones y, por otro, de la cultura y otras características de las organizaciones.
Factores específicos de la organización
Los factores organizativos incluyen, por ejemplo:
- ¿A cuántas personas afectan las decisiones?
- ¿Cómo de capacitados y cualificados están las y los facilitadores así como las personas responsables de la toma de decisiones?
- ¿Con qué frecuencia y con qué facilidad pueden reunirse los miembros de la organización para tomar decisiones?
- ¿Qué tan abierta y llena de confianza es la interacción a lo interno del equipo y/o de la organización o red?
- ¿Cuánta presión hay para adaptarse a la organización y a su dinámica interna?
Características específicas de la herramienta
Las características específicas de la herramienta incluyen, por ejemplo:
- ¿Cuánto tiempo tarda la organización en tomar una decisión con esta herramienta?
- ¿Cuántas personas están involucradas y a qué costo?
- ¿Hasta qué punto son sostenibles y aceptadas las decisiones normalmente (evitando los costes de seguimiento)? ¿Cuántas perspectivas diferentes se pueden integrar?
- ¿De qué densidad social y de qué red comunicativa puede servirse el proceso de toma de decisiones, es decir, qué complejidad interna puede crearse?
- ¿Qué tan exigente es la facilitación? ¿Qué tan fácil es el procedimiento? ¿Qué dinámica social se puede generar?
Recomendaciones para iniciar
Recomendamos los siguientes procedimientos para el inicio:
- Células: Crear una estructura de células clara con responsabilidades precisas.
- Roles: Delegar las decisiones recurrentes en las funciones adecuadas dentro de los círculos.
- Konsent o consentimiento: Practicar la integración de las objeciones con la facilitación por consenso hasta que todos los y las participantes se familiaricen con el procedimiento. Sin embargo, después de eso, dé preferencia a los procedimientos posteriores, menos elaborados, según el caso.
- Jornadas fijas de toma de decisión, monitor de decisiones: Establecer uno de estos procedimientos simultáneos para tomar tantas decisiones como sea posible.
- Decisiones por encargo o autónomas: Las decisiones que no pueden tramitarse con procedimientos recurrentes deben tratarse con decisiones según el caso, es decir, primero se busca una persona responsable de la decisión de forma conjunta y luego éste decide solo y de forma vinculante tras la oportuna consulta con sus colegas.
Fuente:
Oesterreich, Bernd; Schröder, Claudia. (2017). Das Kollegial Geführte Unternehmen. Verlag Franz Vahlen, München. Página 155
Traducido y adaptado por Rita Muckenhirn 27.07.2023