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Aceptar ideas y ofertas de otras personas

Modelo del “fluir” o “flow”

Trasfondo

Una competencia central para promover la resiliencia es aceptar las ideas y ofertas de otras personas. Ya sea en la formación de equipos, la educación o las relaciones, cuando están bajo estrés, a las personas afectadas les resulta difícil involucrarse con las ideas y perspectivas de otras personas, escucharlas realmente y trabajar cooperativamente para resolver problemas.

A menudo ni siquiera nos damos cuenta de que hemos recibido una oferta y simplemente la rechazamos. Cuando estamos bajo mucho estrés, reaccionamos automáticamente, rechazamos sugerencias prematuramente o respondemos a las ideas de nuestro(a) interlocutor(a) con un “Sí, pero…” sólo aparentando la aceptación de las ideas de la otra persona.

Para muchas personas, aceptar las ofertas de otras personas significa asumir un riesgo, ceder el control y aventurarse en un territorio nuevo y desconocido.

Como ya hemos visto, no aceptar ideas y nuevas condiciones de vida nos lleva a una percepción de aparente seguridad y ralentiza nuestra energía. Un alto precio que pagamos es la pérdida del flujo o del “fluir”.

Ámbito de aplicación

El ejercicio de “Sí, y…” ayuda a las y los participantes a entrar en la corriente, en el flujo, y al mismo tiempo a reconocer sus patrones de reacción establecidos y a adoptar una nueva actitud caracterizada por la aceptación y la apertura.

Los posibles factores de estrés se vuelven transparentes a través del ejercicio. Al mismo tiempo, el ejercicio entrena una actitud abierta y constructiva, que permite contener las crisis existentes incluso durante una crisis y dar un paso hacia la gestión de crisis, el cambio, el crecimiento y la maduración.

La secuencia de ejercicios es adecuada para su uso en una presentación de impulsos interactiva, en el entrenamiento grupal y en desarrollo de equipos.

Introducción al modelo y al ejercicio.

El investigador de la felicidad Csikszentmihalyi hizo famoso el término flujo o fluir (Flow).

Describe un estado de actividad en el que la persona no se siente ni insuficiente ni excesivamente desafiada por una tarea, sino más bien adecuadamente desafiada.

Flow significa fluir, correr, chorrear.

Representa un estado mental de completa absorción y conexión con lo que estás haciendo.

En el estado de flow, la persona está absorta en una cosa, totalmente concentrada, a veces combinada con un sentimiento de felicidad, satisfacción y alegría.

El aburrimiento, la desmotivación y el estrés surgen en las personas cuando se enfrentan a desafíos excesivos o insuficientes durante un período de tiempo más largo.

Fisiológica y mentalmente, se encuentran entonces en una actitud cerrada de “No” o “Sí, pero…” que rechaza las cosas nuevas, que en el peor de los casos puede volverse crónica.

La flexibilidad mental disminuye.

El sistema se vuelve rígido y reactivo en sus reacciones al entorno y pierde resiliencia.

  • ¿Qué se necesita para reconectar a las personas a un estado de fluidez?
  • ¿Cómo se puede crear un efecto de fluidez en el entrenamiento de resiliencia y así volver a conectar con la energía y la alegría?
  • ¿Cómo se puede crear un ambiente en el que las personas afectadas se abran a nuevas experiencias?

El siguiente ejercicio de “Sí, y…” proviene de la caja de herramientas de la improvisación aplicada y se basa en el principio de “Sí, y” que ya conocimos en la sección sobre improvisación y voluntad de aprender.

En tres pasos, las y los participantes aprenden a adoptar una actitud caracterizada por la aceptación y la apertura.

Ejercicio “Sí, y…”

  • Forman grupos de pares con dos participantes cada uno.
  • Se ponen de acuerdo sobre quién es A y quién es B.
  • Todo el ejercicio de sí y consta de tres partes que se complementan entre sí.
Parte 1: Oferta y “No”

Las y los participantes se ponen de acuerdo sobre un tema del que les gustaría hablar.

Por ejemplo, están planeando una fiesta de Navidad para el equipo o está npensando en lo que le gustaría hacer juntos esta noche y cómo le gustaría proceder con el Proyecto X.

A comienza haciendo una sugerencia: “Oye, vayamos todos juntos a un mercado navideño esta Navidad.

B responde con un simple  “No”.

A acepta el No y hace la siguiente sugerencia. “Bien, vayamos todos juntos a una clase de cocina este año.”

B responde de nuevo con un simple “No”.

A acepta y hace la siguiente sugerencia.

Ambos hacen este ejercicio durante aproximadamente un minuto y medio o dos.

Luego hay un cambio de rol.

Luego, A y B se intercambian brevemente sobre sus experiencias.

Asegúrese de que los participantes no comiencen a discutir durante el ejercicio. Siempre está permitido reírse.

Puedes encontrar preguntas de reflexión para la evaluación más abajo en Consejos prácticos.

Parte 2: Oferta y “Sí, pero…”

Ahora A comienza a hacer una sugerencia nuevamente.

Oye, vayamos todos juntos a un mercado navideño esta Navidad.

B responde con un “Sí, pero…” da una razón por la que en principio está de acuerdo pero luego no le gusta la idea. Sí, pero estamos todos afuera y el año pasado hacía mucho frío y lo único que obtienes es este vino caliente ya preparado.

A acepta el “Sí, pero…” incluyendo los motivos y hace una siguiente sugerencia. Bien, vayamos todos juntos a una clase de cocina este año.

B responde de nuevo con un simple “Sí, pero”:  Me resulta agotador cocinar. De todos modos tengo dos manos izquierdas.

A acepta y hace la siguiente sugerencia.

Ambos hacen este ejercicio durante aproximadamente un minuto y medio o dos. Luego hay un cambio de rol.

Luego, A y B intercambian brevemente sobre sus experiencias.

Parte 3 Oferta y “Sí, y…”

Ahora A hace una sugerencia. Oye, vayamos todos juntos a un mercado navideño esta Navidad.

B responde con un “Sí, y…”

 Para ello, repite lo que sugirió A y añade otra sugerencia.

“Sí, y si este año vamos todos juntos al mercadillo navideño, también podremos comer algo allí juntos.”

A ahora acepta y parafrasea la sugerencia de B y agrega la siguiente idea. “Sí, y si todos salimos a comer al mercado navideño, también podremos celebrar allí nuestro amigo secreto anual.

B vuelve a entrar: “Sí, y si hacemos nuestro amigo secreto anual allí, podremos conseguir los regalos antes de comer en el mercado navideño.”

Y así sucesivamente.

Ambos hacen este ejercicio durante aproximadamente un minuto y medio o dos. Luego hay un cambio de rol.

Luego, A y B se intercambian brevemente sobre sus experiencias.

Asegúrese de que A y B se detengan a repetir las sugerencias del otro antes de hacer la suya propia. Esto también entrena a los participantes en la escucha activa y aumenta el efecto de los ejercicios.

Ejemplo de aplicación

Después de que el equipo de una organización consiguiera un nuevo director, una encuesta de rendimiento reveló que las reuniones y la colaboración en el equipo se consideraban improductivas.

Cada vez con mayor frecuencia surgieron conflictos entre los participantes durante o después de la reunión. Se cometen más errores. Los problemas se posponen y siguen sin resolverse.

El directivo percibe que el nuevo equipo tiene poca capacidad para afrontar conflictos, no es muy innovador y poco comprometido.

Un coaching de equipos en resiliencia pretende aportar claridad, reducir la susceptibilidad a errores y aumentar la capacidad del equipo para afrontar conflictos y productividad.

Como parte del ejercicio del “Sí, y…” resulta que el nuevo directivo pide ideas a su equipo, pero en su mayoría responde a las sugerencias con un “Sí, pero…” con contraargumentos bien intencionados.

Sí, pero según mi experiencia…”

Al final las ideas del gerente generalmente se perseguían y se implementaban.

Esto significó que el equipo ya no sentía que su competencia fuera reconocida o tomada en serio. Como resultado, la cultura del error en el equipo cambió y los conflictos aumentaron. En situaciones de crisis, el equipo ya no tomaba sus propias decisiones, sino que esperaba la decisión del directivo.

En el seminario sobre resiliencia, el directivo entrenó la postura de “Sí, y…” y aprendió a aceptar y parafrasear las sugerencias de los miembros del equipo. Esto ayudó al director, por un lado, a percibir mejor el contenido de las sugerencias y, por otro, a conectar sus propias sugerencias con las de los miembros del equipo.

El equipo también aprendió a utilizar el ejercicio de “Sí y…” como ejercicio de lluvia de ideas para el desarrollo de soluciones a problemas inusuales o muy necesarios según el lema “Pensar fuera de la caja”.

Más ideas y variaciones,

Preguntas de reflexión para las rondas de evaluación
  • ¿Fue más fácil hacer ofertas o decir que No?
  • ¿Qué tan alta fue la tolerancia a la frustración?
  • ¿De dónde conocen las y los participantes esta situación de conversación?
  • ¿Cuáles fueron las principales diferencias entre las partes 1, 2 y 3?
  • ¿Cómo se pueden aplicar los resultados del ejercicio a un caso específico de la práctica laboral, del grupo de activismo social o a una situación personal?
Otras aplicaciones

El ejercicio también puede utilizarse para entrenar habilidades de improvisación y desarrollar una actitud abierta.

También se puede utilizar para afrontar lo inesperado. Como se muestra arriba, todo o parte del ejercicio también se puede utilizar bien en el área de competencia de orientación a soluciones. Entonces, la atención se centra en un proceso de lluvia de ideas para el desarrollo de nuevas ideas y cursos de acción alternativos inusuales.

Utilice el ejercicio en el área de competencia de construcción de relaciones y mantenimiento de redes.

Por ejemplo, puedes utilizarlo para trabajar el tema del agradecimiento. Cada cultura tiene su idioma, sus términos y una comprensión diferente de las cosas.

Fuente:

Amann, Ella Gabriele; Egger, Anna. (2021). Micro-Inputs Resilienz. managerSeminare. Bonn. Pág. 142-150. 

Traducido y adaptado por Rita Muckenhirn. 17.01.2025