Durante los procesos de facilitación de resiliencia, a menudo te encuentras con personas cuyos niveles actuales de estrés son muy altos. La gama de pensamientos, sentimientos y comportamientos, es decir, su comportamiento de interacción y sus capacidades para configurar el contexto, puede verse gravemente limitada y reducida a patrones de estrés específicos. Como resultado, dicha persona no puede acceder a los recursos que necesita para comenzar su proceso de aprendizaje y cambio.
Por lo tanto, en la facilitación de resiliencia ha resultado mejor no empezar a trabajar en el tema de inmediato y no apresurarse a resolver el problema. En lugar de ello, es aconsejable estabilizar primero al cliente a un nivel holístico y ponerlo en contacto con sus recursos y habilidades de la forma más amplia posible. Sólo entonces podrá comenzar con la aclaración real del encargo o expectativas y elegir una intervención adecuada que se ajuste al estilo de aprendizaje y transformación de la persona.
A continuación, conocerá primero seis estilos y enfoques de aprendizaje diferentes que puede utilizar en la facilitación de resiliencia según la personalidad y las necesidades psicológicas básicas de la persona. El conocimiento del modelo facilita que las personas articulen sus necesidades de aprendizaje y de seleccionar las intervenciones apropiadas.
En el ejercicio de “Ducha de Recursos”, los seis estilos de aprendizaje se abordan por igual y el sistema de la persona también se fortalece en las ocho áreas de competencia y se enriquece con recursos. Por lo tanto, esta intervención básica de la formación en el círculo de resiliencia es especialmente adecuada para iniciar el proceso de facilitación de resiliencia si aún no conoce el estilo de aprendizaje de la persona, el ejercicio también prepara al cliente de forma óptima para la posterior aclaración del encargo y la resolución de sus problemas.
También puede utilizar la ducha de recursos en seminarios o coaching de resiliencia si no tiene un mandato de desarrollo específico y le gustaría fortalecer a la persona en general como parte de la prevención, la superación o el procesamiento de crisis.
Probablemente ya haya tenido la experiencia de ofrecer a una persona o a un grupo de participantes de una formación una intervención, sin embargo, ésta no tiene el efecto deseado o a algunos participantes no les dice nada la intervención.
Dependiendo de sus necesidades psicológicas básicas y su estilo de aprendizaje, los enfoques que una persona prefiere para el trabajo de facilitación difieren. Según el modelo de personalidad de proceso SIZE, se pueden distinguir los siguientes seis enfoques de coaching, tres de los cuales se centran en el pensamiento, dos en la acción, la interacción y el cambio de contexto y una en el sentimiento. A continuación, cuando hablamos de acceso al proceso, nos referimos al proceso de facilitación de resiliencia, ya sea a través de coaching, asesoría, formación u otra modalidad de acompañamiento a un proceso de transformación.
Cada persona tiene las seis necesidades en su personalidad.
Sin embargo, como veremos, las personas tienen diferentes prioridades cuando se trata de las seis necesidades básicas. Una persona pasa del pensamiento al sentimiento y luego a la acción, mientras que otroaentra en el trabajo de cambio principalmente actuando y probando cosas, llega al sentimiento y luego puede entrar a la fase de reflexión.
Y otras personas más bien primero necesitan construir una relación auténtica, luego quieren sentirse valoradas compartiendo sus experiencias e intercambiando ideas y luego están listas para trabajar en temas de forma interactiva y divertida.
Es posible utilizar diagnósticos para descubrir exactamente qué ruta de aprendizaje prefiere cada persona. Sin embargo, la mayoría de facilitadores(as) raras veces disponen de este tipo de diagnósticos.
Además, siempre hay muchas personas diferentes en una formación sobre resiliencia y cada formador(a) sabe que nunca se puede complacer a todas. Por lo tanto, en la formación sobre el círculo de resiliencia, trabajamos con intervenciones que apuntan por igual a los seis accesos de experiencia y, así, activaremos el pensamiento, el sentimiento, la interacción y la configuración del contexto.
La siguiente intervención introductoria, la Ducha de Recursos, aborda por igual todos los enfoques o accesos preferidos, fortalece el sistema de la persona en los ocho campos de competencia y la prepara de manera óptima para la formación en resiliencia.
Elija un entorno tranquilo y relajado para el ejercicio. A algunas personas les gusta hacer el ejercicio sentadas, a otras de pie y a otras como un viaje de trance mientras están acostadas. Pruebe diferentes variaciones y experimente con el entorno.
Como preparación, dibuje los ocho símbolos del círculo de resiliencia y el símbolo del bambú en una tarjeta. Alternativamente, también puede descargar e imprimir los símbolos desde los recursos de descarga.
Coloque primero el círculo con los símbolos en el lugar de trabajo, con el símbolo del bambú en el centro, que representa la tarea de la facilitadora. Con esto abre el espacio de recursos para la persona o el grupo de participantes. Presente el ejercicio con unas pocas palabras:
“En los siguientes 60 minutos, se embarcará en un emocionante y al mismo tiempo relajante viaje de descubrimiento de sus recursos y habilidades únicos. Porque a pesar de todos los problemas y temas que pueden estar molestándole en este momento, también hay muchas fuentes de fortaleza y recursos de los que puede tomar conciencia en este ejercicio y luego utilizar mucho más fácilmente para usted mismo(a) más adelante.”
Luego, la persona activará gradualmente los ocho campos de competencia a través de las preguntas que le hará.
Escribe sus respuestas en tarjetas o en una hoja de papel. Después de cada campo de competencia, coloque las tarjetas u hojas de papel en el borde del círculo de resiliencia y así vaya enriqueciendo gradualmente el campo de recursos. La persona elige su camino a través del círculo excepto el punto de la improvisación. Este lo trabaja al final.
“Si mira su círculo de resiliencia aquí, ¿qué símbolo, además del de la espiral, que veremos al final, te llama la atención primero? Bien, entonces comencemos con su área de competencia de (por ejemplo) la aceptación.”
Dependiendo del entorno: “Párese encima del símbolo o siéntase y relájese, conéctese con éste campo de competencia y tómese todo el tiempo que desee y necesite para responder mis preguntas.
Siempre repiten esta invitación a la persona a profundizar aún más en sus recuerdos, sentimientos, imágenes y vivencias.
Al principio suele ser fácil nombrar una o tres cosas, pero luego a la mayoría de las personas les resulta difícil buscar recursos positivos en su interior. Por lo tanto, hay que paciencia.
Recuerda que también puedes ofrecerles algún desafío a la persona que acompañas o al grupo de participantes.
Aguanta el silencio que surge y no empieces a ayudar a la persona, ni fuerces el ejercicio, ni ofrezcas sugerencias u observaciones tú mismo(a).
Aquí están las ocho preguntas de la lluvia de recursos.
1. Optimismo. Ocho cosas en las que eres particularmente bueno o buena.
2. Aceptación. Ocho cosas que te hacen única.
3. Orientación a la solución. Ocho cosas que te emocionan.
4. Autorregulación. Ocho cosas que te dan tranquilidad.
5. Responsabilidad personal. Ocho cosas que te gusta hacer tú mismo(a).
6. Cuidado de las relaciones. Ocho personas o situaciones que te dan fuerza.
7. Dar forma al futuro. Ocho cosas que te darán valor.
8. Habilidades de improvisación. Ocho cosas que puedes cambiar inmediatamente.
La persona muchas veces siente la necesidad de menospreciar o relativizar una buena cualidad que descubre o de intentar calmar la tensión interna que surge.
Aquí se requiere acompañar el proceso, brindar calma, confianza y seguridad.
En lugar de entablar una conversación con la persona sobre ideas individuales, simplemente continúe el ejercicio.
“Sí, éste es un aspecto del que podemos hablar con más detalle más adelante durante el coaching. Pero por ahora sigamos con la pregunta. ¿Qué otras ideas se te ocurren?
¿Qué te hace única como persona?”
Una vez que haya recopilado todos los recursos, la persona o el grupo de participantes puede prepararse para su ducha de recursos.
Se sienta cómodamente, se acuesta o se para en medio de su círculo de resiliencia.
A algunas personas les gusta cerrar los ojos, quizás abrir los brazos o adoptar una postura de meditación. Vea lo que le gusta a la persona. Ahora vuelves a leerle todos los recursos lentamente y con voz tranquila.
Tómate tu tiempo para que la persona pueda disfrutar de la ducha. Simplemente comienza cada campo con una breve introducción y luego nombre los recursos.
Gráfico:
Paciente, organizada, musical, cariñosa, creativa, divertida, tranquila, humorística, ambiciosa, organizada.
“Ocho cosas que te hacen única. Eres infinitamente creativa y paciente, incluso cuando otras personas hace tiempo se dieron por vencidas. Tienes habilidad para la jardinería y puedes hacer que las plantas abandonadas vuelvan a florecer. Te encanta tocar guitarra y expresar tus estados de ánimo.”
Al final de la ducha de recursos, déle a la persona algo de tiempo para que el ejercicio surta efecto.
A algunas persona simplemente les gusta estar a solas consigo mismos(as) y con el círculo de resiliencia durante unos minutos para poder leer y mirar todo nuevamente.
A continuación, tómate un tiempo para conversar. A veces las personas se sienten muy conmovidos(as) y les gustaría compartir este momento contigo. A veces surgen alegría, entusiasmo y la correspondiente necesidad de comunicarse.
Algunas personas simplemente se van a casa tranquilas y relajadas y dejan que el ejercicio funcione para ellas y luego hablan de ello durante la siguiente hora.
Y otras quieren establecer inmediatamente una conexión para practicar y empezar a trabajar en su problema actual.
El modelo de las seis necesidades psicológicas básicas le ayuda a usted y a las personas acompañadas a descubrir dónde se encuentran sus prioridades actuales en esta fase.
Luego, déle tiempo a la persona para reunir su círculo y sus recursos. Dependiendo de en qué papel y cómo anotes los recursos, la persona podrá posteriormente a la sesión colgar las notas en casa para poder recordarlas una y otra vez durante el próximo proceso de coaching o simplemente para recordarlas.
Más ideas y variaciones
Puedes realizar la lluvia de recursos en diferentes niveles de intensidad. Es como una verdadera ducha.
A veces simplemente la enciendes por un momento para refrescarte y otras veces sientes la necesidad de permanecer debajo de ella por un período más largo de tiempo y disfrutar.
Variaciones a lo largo del proceso por los 8 campos de competencias:
Fuente:
Amann, Ella Gabriele; Egger, Anna. (2021). Micro-Inputs Resilienz. managerSeminare. Bonn. P. 56-64
Traducido y adaptado por Rita Muckenhirn. Octubre 2024