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Sostenibilidad: su significado e impacto

Reflexiones iniciales

Sostenibilidad, sostenibilidad, sostenibilidad.

Dado que el término se ha convertido en los últimos años en una palabra de moda en muchos sectores, industrias y áreas, casi parece trillado elegirlo como tema cuando hablamos de procesos de formación, asesoría y/o acompañamiento.

El término sostenibilidad va camino de consolidarse como una palabra vacía.

¿Significa esto que es innecesario abordar la sostenibilidad en los procesos de formación y acompañamiento?

Todo lo contrario. Como ha demostrado el intercambio con numerosas personas expertos, tanto en el mundo de la cooperación, así como en el sector público y en las empresas se presta muy poca atención a un tema que en realidad debería ser el centro de los procesos de asesoría y  formación.

Es decir, la pregunta:

  • ¿Cuál es el sentido de todo esto?
  • ¿Cómo logro un impacto a largo plazo en los procesos de aprendizaje y cambio?
  • ¿Puedo siquiera alcanzarlo?
  • Y si es así, ¿cómo?

Hace unos años, el libro de Richard Gris “La mentira de la educación continua” causó revuelo.

El autor describió el negocio de la educación continua como una “gran estafa” y explicó que la formación no sirve de nada, el coaching es una pérdida de tiempo y la educación continua es una pérdida de dinero ( Gris: “The Continuing Education Lie” 2008).

Declaraciones de este calibre suelen llamar mucho la atención y conllevan el riesgo de posicionarse rápidamente a favor o en contra en lugar de abordar los puntos de fondo.

Independientemente de lo que piense acerca de este tipo de tesis, las investigaciones han dejado claro: quien se ocupa seriamente del significado de la formación, la asesoría y el acompañamiento, también quiere pensar críticamente sobre su propia contribución en el engranaje de la maquinaria de la formación continua y por ende necesita de un abordaje constructivo y objetivo No ignorar el tema de la sostenibilidad.

Esta lección está destinada precisamente a estos lectores(as) y pensadores(as) críticos(as).

El concepto de sostenibilidad

El concepto de sostenibilidad se ha convertido en una parte integral de los debates actuales.

Esto nos lo revela un vistazo rápido a los medios de comunicación.

Inversiones sostenibles, compromiso sostenible, política medioambiental sostenible…

En los diversos sectores de la política, la sociedad, la economía, el medioambiental y deporte, el término sostenibilidad se ha convertido en una palabra popular y de uso frecuente a principios del siglo XXI.

Si investigamos los orígenes de la palabra actual, el término sostenibilidad apareció por primera vez en el siglo XVIII en relación con la silvicultura. Hans Karl von Karlowitz escribió en 1713 sobre el uso sostenible de los bosques (von Carlowitz: Silvicultura Economica).

Esto significa una forma de gestionar el bosque en la que sólo se elimina la cantidad de madera que puede volver a crecer. Por lo tanto, el bosque nunca es talado por completo, sino que siempre puede regenerarse. En consecuencia, la sostenibilidad en los negocios y la economía representa una forma de actividad económica en la que se vive de los ingresos del capital, pero no se toca.

El Duden define el concepto de sostenibilidad:

1 como un efecto duradero a largo plazo,

2a el principio de la silvicultura según el cual no se puede talar más madera de la que pueda volver a crecer

2b el principio según el cual no se puede talar más madera de la que pueda volver a crecer, regenerarse y pueda y puede estar disponible para su consumo nuevamente en el futuro.

Muchas organizaciones están adoptando ahora el término e incluso las empresas están adoptando el término negocio sostenible como parte de su estrategia de relaciones públicas.

En política y ética social, la sostenibilidad se entiende como una máxima para la acción global. Según el cual cada generación satisface sus necesidades sin poner en peligro la capacidad de la generación futura para satisfacer sus propias necesidades.

El Club de Roma utilizó por primera vez el término sostenible en 1972 en su informe “Los límites del crecimiento” en el sentido más amplio como estado de equilibrio global.

En 1992, el término “desarrollo sostenible” fue incluido en la Agenda 21 de las Naciones Unidas.

Hoy en día se busca alinear el actuar de sector público y privado a través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Si nos fijamos en el significado original de la palabra, 
sostenibilidad implica un efecto duradero.
Algo persiste, es decir, dura mucho tiempo,
algo que queda después de un proceso o proyecto.

El término generalmente puede entenderse como un efecto asociado a un cierto nivel de durabilidad más allá del momento.

¿Qué significa sostenibilidad en procesos de formación y acompañamiento?

La pregunta interesante es:

¿qué significa realmente la sostenibilidad en el marco de procesos de formación, asesoría y/o acompañamiento?

Personas entrevistadas al respecto proporcionaron ideas interesantes sobre esto, y cada una de ellas definía el término de la siguiente manera.

La sostenibilidad surge cuando las y los participantes aprenden algo que pueden aplicar en una situación cotidiana concreta después de una formación.

La sostenibilidad consiste en el después de la medida (formación…) actual, y en perdurar para mantener el efecto correspondiente.

Para mí, sostenibilidad es sinónimo de ampliación permanente de competencias.

Como consultora soy sostenible cuando dejo una huella en la organización.”

En una sociedad como la nuestra, la sostenibilidad también puede significar recuperar un aleteo más tranquilo, una cierta ligereza y una nueva modestia.

Para crear una comprensión común del término sostenibilidad, conviene definirlo en el ámbito del asesoramiento y la formación de la siguiente manera.

Una medida de formación es sostenible si tiene un impacto serio a largo plazo más allá del momento. 

Esto requiere adquirir conocimientos y habilidades profundos y a largo plazo que las y los participantes puedan aplicar de forma independiente en situaciones prácticas concretas después de una formación.

El período esencial que determina el éxito de una medida de formación continua es el tiempo posterior a la misma.

Para ello, se debe permitir a las y los participantes reflexionar sobre sus propias acciones y actitudes y, si es necesario, modificarlas durante el proceso de formación.

Esto significa que la formación, la asesoría y/o el acompañamiento no consisten únicamente en impartir conocimientos fácticos o técnicos.

Ejemplo:

La sostenibilidad y el conocimiento técnico pueden estar relacionados con la teoría y las lecciones prácticas en una escuela de manejo.

La teoría, es decir, el conocimiento técnico por sí solo, no significa que alguien dispuesto a aprenderla pueda realmente conducir un carro. La transferencia sostenible de competencias es esencial aquí.

Sólo si el o la facilitador(a) logra que las y los participantes reflexionen sobre sí mismos(as) y cambien durante la formación se podrá garantizar un efecto duradero en la práctica.

¿Por qué es importante la sostenibilidad?

La sostenibilidad puede verse como un factor de calidad esencial que determina si la formación, la asesoría y/o  el acompañamiento son eficaces. Existen innumerables ofertas en el mercado de la formación continua.

Desde fuera casi todo parece muy profesional. La diferencia crucial en términos de calidad reside en si se puede lograr un efecto duradero.

Relevancia de la sostenibilidad desde la perspectiva de la persona participante.

Veamos primero la relevancia de la sostenibilidad desde la perspectiva de aquellas personas directamente afectadas, es decir, las y los participantes.

¿Qué beneficio se obtiene de medidas de formación y acompañamiento que realmente tienen un efecto positivo a largo plazo?

Los beneficios generalmente pueden equipararse con las expectativas que tienen las y los participantes en seminarios y talleres.

Una formación es sostenible para las y los participantes si hay una ganancia real de aprendizaje.

Esto significa que los participantes tienen competencias más relevantes después de la formación que antes.

Lo crucial es la evaluación que hace el individuo de qué competencias son relevantes para él o ella. Además, para que el efecto sea duradero, las y los participantes deben poder ver fortalecidas sus habilidades personales de tal manera que se sientan más seguros(as) en determinadas situaciones de su vida cotidiana privada y profesional.

Una medida sólo puede ser sostenible si el o la participante realmente obtiene de ella soberanía, que no se evapora a más tardar dentro de los tres días posteriores a la formación.

Ciertas cosas deberían volverse más fáciles después de la formación.

Relevancia de la sostenibilidad desde la perspectiva del cliente que da el encargo

¿Qué pasa con la relevancia del factor de sostenibilidad desde la perspectiva del cliente, es decir, la organización que encarga la formación, la asesoría y/o acompañamiento?

Sorprendentemente, los clientes de procesos de formación, como los directores(as) de recursos humanos, coordinadores(as) de proyectos o los centros de formación continua, hasta ahora sólo han tratado el tema de forma marginal.

La atención se centra más en el “controlling educativo”, es decir, en el intento de medir el efecto de las medidas de formación. En los proyectos de cooperación al desarrollo se gasta mucho dinero en formación. Las inversiones en formación deberían merecer la pena y toda organización tiene derecho a afirmar que del gasto en formación se pueden derivar efectos y beneficios reales y concretos.

Relevancia de la sostenibilidad desde la perspectiva de la persona facilitadora

Un(a) facilitador(a) gana al asegurar un efecto sostenible sobre todo con relación a su propia legitimidad.

  • ¿Qué le daría derecho a recibir dinero para una formación si después no se observan efectos a largo plazo?

La sostenibilidad es, por tanto, una cuestión que tiene mucho que ver con la credibilidad de las y los facilitadores y consultores. Aunque hay algunos que no tienen reparos en cobrar horrendas sumas de dinero por “programas de entretenimiento” sin pensar si sus acciones logran un efecto duradero más allá del entretenimiento.

En última instancia, la cuestión de la sostenibilidad también está estrechamente relacionada con la satisfacción de los facilitadores(a) y consultores(as), al menos para aquellos(as) que ejercen su profesión con pasión y no sólo con el objetivo de ganar dinero.

Debe resultar frustrante para las y los facilitadores intrínsecamente motivados(as) darse cuenta de que sus acciones no tienen ningún efecto.

Sólo podrán estar satisfechos(as) de sí mismos(as) y de su desempeño si pueden asegurarse de que realmente tengan un impacto en las y los participantes, al menos en la medida en que las condiciones generales lo permitan.

Por lo tanto, la sostenibilidad no es sólo una palabra de moda, sino que juega un papel extremadamente importante en la calidad de los procesos de aprendizaje y cambio, así como en la legitimidad de todos los actores involucrados.

Fuente:

Keller, Evelyne. (2013). Nachhaltigkeit in Beratung und Training: Konzept und Methoden. ManagerSeminare. Bonn. Página 13-18. Traducido y adaptado por Rita Muckenhirn