La rumiación es un proceso mental que consiste en dar vueltas repetitivas a pensamientos, preocupaciones o problemas sin llegar a una solución.
Es como estar atrapado en un bucle de pensamientos que nos generan malestar emocional.
Este patrón de rumiación puede afectar nuestra salud mental, ya que nos mantiene enfocados en lo negativo y nos impide encontrar soluciones o avanzar.
La rumiación está asociada con diversos trastornos psicológicos, como la depresión y la ansiedad.
Cuando nos quedamos atrapados en pensamientos negativos y no logramos detener el ciclo de rumiación, nuestra mente se llena de negatividad y nuestra percepción de la realidad se distorsiona.
Además, la rumiación prolongada puede agotarnos emocionalmente y afectar nuestra calidad de vida.
Es importante aprender a identificar la rumiación y buscar estrategias para detenerla.
Algunas técnicas efectivas incluyen el mindfulness, la defusión cognitiva y el cambio de perspectiva.
Estas estrategias nos ayudan a tomar conciencia del proceso de rumiación, a desviar nuestra atención hacia actividades positivas y a reevaluar nuestros pensamientos desde una perspectiva más realista y constructiva. Con práctica y paciencia, podemos romper el ciclo de rumiación y mejorar nuestro bienestar emocional.
Fuente:
Lic. Ornella D’Alicandro. https://www.instagram.com/lic.ornelladalicandro/p/CzmFqd_ryVK/