Al finalizar la primera sesión es importante retomar en el check-out las reglas básicas y preguntar a las y los participantes:
“Ahora que tienen una idea más clara sobre el proceso, ¿quieren agregar algo a las reglas básicas?”
La facilitadora recoge ideas adicionales en tarjetas y las agrega a las reglas o acuerdos planteados al incio de la sesión.
Este paso es importante para que las y los participantes sientan la posibilidad y tranquilidad que siempre pueden plantear sus temas cuando sienten alguna interferencia o incomodidad.
También es un buen momento para recordar que enviaremos al grupo las micro-resiliencias, es decir, pequeños ejercicios o reflexiones para que comiencen a integrarlas en su rutina diaria y así puedan fortalecer su bienestar.
Puedes hacerles dos preguntas a las y los participantes:
Antes de despedirse puedes darles esta frase para comenzar a entrenar la atención plena.
“Sí a la vida – gracias a la vida.”
Siempre podemos hacer una breve pausa, sentarnos o caminar y decir con el ritmo de nuestra respiración estas dos frases: Sí a la vida – Gracias a la vida.
También podemos decirlas internamente.
Gratitud es un camino rápido y sencillo para encontrar más balance y bienestar en la vida.