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Un buen comienzo para mejorar nuestro bienestar es cuando dejamos de realizar nuestras actividades cotidianas y simplemente nos tomamos un espacio, un momento para no hacer nada.
Necesitamos dejar de inundar nuestra mente con más información.
Necesitamos tomarnos el tiempo suficiente para terminar nuestra taza de té.
Una pausa nos permite procesar información e impresiones.
Necesitamos descansos regulares en la vida cotidiana para mantenernos en contacto con nosotros mismos, sentirnos y percibirnos conscientemente.
El maestro zen vietnamita Thich Nhat Hanh dice que “descansar es un pre-requisito para la sanación”.
3 minutos de respiro
Esta es una versión chiquita de un ejercicio de respiración y atención plena que puedes utilizar en la vida cotidiana.
Se puede practicar durante tres minutos o más.
Toma la decisión consciente de salir de la conciencia cotidiana y presta atención a la experiencia actual, a lo que pasa dentro de vos en el momento presente.
¿Te pasa algún pensamiento?, entonces puedes nombrarlo
¿Percibes un sentimiento, incluido uno desagradable?
¿Percibes alguna sensación corporal, incluyendo la tensión?
Simplemente toma conciencia.
Presta atención a tu respiración y permanece en ella durante unas cuantas respiraciones.
Expande tu campo de conciencia utilizando la conciencia de tu respiración y tu cuerpo como ancla.
Ábrete a todo lo que hay en este momento.
Ahora puedes volver a tu quehacer cotidiano con la mente más limpia y con más calma.
Fuente: Luhmann, Timo. Handbuch Nachhaltiger Aktivismus. S. 205