Desplazar el espectro de aliados

"Los movimientos sociales rara vez logran sus éxitos superando a sus oponentes, sino más bien privándoles de la aprobación social" - Joshua Kahn Russel.

Ahora, vamos a explorar el espectro de los aliados, una herramienta de planificación estratégica, que nos permite entender qué tomadores de decisiones estamos tratando de influir e identificar las estrategias y tácticas que debemos utilizar para hacerlos cambiar de posición.

Un riesgo para las y los activistas es dividir a la población sólo en personas que comparten o se oponen a su punto de vista. Con esta visión simplista, pierden la capacidad de identificar con mayor precisión los grupos de interés y las redes existentes que pueden movilizarse estratégicamente. Sin embargo, para que los movimientos sociales tengan éxito, ésta es precisamente la clave.

Conceptos erróneos comunes

Vamos a repasar algunos conceptos erróneos comunes que podemos tener sobre la organización para ganar nuestra causa y que en realidad pueden restarnos poder y distraernos.

•  “Necesitamos a todo el mundo”
• “O estás con nosotros(as) o estás contra nosotros(as)”
• “Vale la pena involucrar a todo el mundo”

La primera es “necesitamos a todo el mundo”. Es la idea de que necesitamos que todo el mundo se suba al carro para poder ganar. Esto es infundado y en realidad sólo puede invitar a la desesperación y la frustración mientras trabajamos hacia un objetivo irreal e inalcanzable. La verdad es que sólo necesitamos una masa crítica.

Esto nos da la libertad y el espacio para pensar en las personas que podemos cambiar a nuestro favor de forma más creativa y para utilizar de forma más eficaz la energía que, de otro modo, podríamos dedicar a cambiar a los que no pueden ser cambiados.

La segunda es que “o estás con nosotros o estás contra nosotros”

No siempre es tan sencillo, de hecho, la mayoría de la gente está entre “con nosotros” y “contra nosotros” cuando se habla de un tema en particular.

Es estratégico comprender en qué punto del espectro se encuentra la gente y qué se necesita para que se acerquen a nosotros(as), porque no todo el mundo viene del mismo sitio, así que no deberíamos tratarlos como si lo fueran.

La tercera es que vale la pena involucrar a todo el mundo. Esto suena bien porque queremos creer que vale la pena dedicar tiempo a cada persona para tratar de conectar con ella e inspirarla, pero si estamos tratando de ganar tenemos que ser realistas.

Es posible que hayas oído la frase “ir a por la fruta más fácil”. Esto es lo que queremos decir cuando hablamos de la fruta que cuelga bajo, que está a nuestro alcance. No vale la pena que intentemos mover a los que se oponen activamente a nosotros, sino que hay que mover a los que se pueden mover.

El espectro de aliados

El primer paso en el camino hacia una movilización más amplia es adoptar una visión más diferenciada de los puntos de vista de los individuos y los grupos. Aquí es donde ayuda un análisis de aliados.

El espectro de los aliados es una herramienta que nos permite identificar a los actores con los que nos relacionamos.

Puede tratarse de votantes, de organizaciones de concejales o, en el caso del movimiento climático, de personas del parlamento para que apoyen la aprobación e una ley por el clima.

Si utiliza el espectro para definir sus audiencias objetivo, puede clasificarlas en varios segmentos.

Puedes ver que el espectro va desde el apoyo activo hasta la oposición activa.

Vamos a ver con más detalle lo que son estas categorías, para que podamos mapear las y los tomadores de decisiones con los que estamos trabajando con el fin de ser eficaces y estratégicos.

Aliados activos y aliados pasivos

Hablemos de las dos primeras categorías: apoyo activo y apoyo pasivo, o también, aliados activos y aliados pasivos.

Se trata de nuestros aliados y de aquellos que podrían ser fácilmente nuestros aliados. Son personas que están de acuerdo con nosotros(as) y trabajan por o con nuestros objetivos o personas que simplemente están de acuerdo con nosotros(as) y piensan que estamos haciendo un buen trabajo.

En el extremo izquierdo del espectro se encuentran los llamados aliados activos, individuos y grupos que comparten su posición sobre el tema de la Campaña y están dispuestos a hacer algo al respecto (ofrecer ayuda o recursos, apoyar su Campaña, involucrarse o ayudar de alguna otra manera). Estas son las personas que ya están activamente involucradas y con las que su Campaña puede contar. Estas personas generalmente asumen ya roles de rebeldes, reformadores, ciudadanos(as) y/o agentes de cambio.

Hablando de los aliados activos, no hace falta mucho esfuerzo para llegar a ellos, pero no les queda mucho por avanzar, así que el esfuerzo que hagamos producirá más bien pequeñas ganancias.

En el siguiente segmento se encuentran los llamados aliados pasivos, individuos y grupos que apoyan nuestro movimiento pasivamente, o que simplemente comparten nuestra posición sobre el tema sin saber que hay una campaña o acción concreta que la aborda.

Los aliados pasivos son personas que están de acuerdo con nosotros(as), que les gusta lo que hacemos pero que no son necesariamente activos. En algunas situaciones pueden ser personas de nuestra lista de correo electrónico que firman nuestra  petición y nos agradecen todo el buen trabajo que estamos haciendo.

Son personas que nuestro movimiento podría convertir en aliados activos con el menor esfuerzo, ya que están convencidos de la validez de nuestra posición, sólo que aún no se han involucrado.

Por ejemplo, puede tratarse de parlamentarios que son co-patrocinadores, pero que no son defensores públicos de la iniciativa; puede que no trabajen activamente para promoverla, puede que ni siquiera la entiendan bien, pero están de nuestra parte.

Para esta gente, un poco de esfuerzo puede suponer un gran avance, por lo que deberíamos dedicar nuestra energía a averiguar cómo podemos eliminar las barreras que les impiden ser simpatizantes más activos.

Tal vez necesiten más información para poder hablar con más claridad.

Tal vez necesiten establecer una relación más personal con nosotros(as)y confiar más en nosotros(as), o tal vez sólo necesiten que se les enseñe lo que tienen que hacer para ser activos, lo que necesitan para sentirse más comprometidos(as).

Ejemplo: Los Buses del Verano de Libertad

Por ejemplo, el Comité Coordinador Estudiantil No Violento (SNCC), importante impulsor del movimiento por los derechos civiles en los estados del sur de EE.UU., realizó un análisis de aliados. Descubrieron que tenían muchos aliados pasivos entre los estudiantes del norte del país: “Estos estudiantes estaban de su lado, pero no tenían ninguna conexión con su movimiento”, dice Joshua Kahn Russel. El SNCC aprovechó hábilmente esta constatación y organizó autobuses desde el norte hasta el sur bajo el lema “Verano de la Libertad”, convirtiendo a los aliados pasivos en aliados activos.

Los estudiantes se radicalizaron al enfrentarse a las violentas condiciones racistas del Sur y escribieron cartas a sus familias al respecto. Gracias a estas relaciones personales, muchas familias del Norte se convirtieron en aliados pasivos y se produjo otro cambio social.

Una vez que las y los estudiantes regresaron al Norte y continuaron organizándose allí, esto condujo a otros cambios sociales en cascada en los lugares de trabajo, las redes sociales, etc., cambiando el paisaje político de los Estados Unidos. Lo más importante es que estos cambios no se produjeron espontáneamente, sino que fueron el resultado de una estrategia de movimiento deliberada.

Tal vez el paso más crucial en la construcción de un movimiento sea el paso de los aliados pasivos a la categoría de aliados activos, porque esto proporciona una importante afluencia de voluntarios(as) y recursos, aumentando directamente la capacidad de la agrupación para la acción colectiva.

Neutrales

El segmento central, y en la mayoría de los casos el más grande, son personas que son neutrales, que no apoyan ni se oponen a su posición sobre el tema. Ellos son inconscientes o apáticos, y de cualquier manera, no son movilizados, ni por su movimiento ni por sus adversarios.

Los actores neutrales son los que no se sienten de una manera u otra en relación a tu tema. No han tomado una posición al respecto, tal vez porque están indecisos sobre la política, no entienden las implicaciones, tienen algunas preocupaciones o preguntas que necesitan respuesta o simplemente no les importa mucho.

Muchos actores se encuentran en este territorio neutral.

Un esfuerzo moderado para obtener ganancias moderadas que cambien a los neutrales suele requerir educación política o debate, lo que significa que realmente podría ir en cualquier dirección. Si consigues convencerlos y hacer que se conviertan en aliados pasivos, puede que te los hayas ganado. Por otro lado, si no consigues convencer a un neutral, a veces puedes llevarlo al territorio del adversario.

Adversarios activos y pasivos

Luego tenemos la oposición pasiva y la oposición activa, que según el contexto – para no confundirlos, por ejemplo, con la oposición al gobierno de turno – llamamos adversarios pasivos y adversarios activos.

Los adversarios pasivos a veces pueden ser neutralizados; esto puede ser muy útil.

Los adversarios activos son los jugadores a los que no queremos dedicar recursos para cambiarlos. Es muy poco probable que se muevan en nuestra dirección. Notarás que el segmento de los adversarios activos activa está rodeado por un borde grueso. Esto indica que el objetivo es aislar esa oposición activa, esos adversarios activos que se oponen a las ideas de tu movimiento.

Puede ser difícil aceptar que algunas personas nunca van a estar en nuestro equipo, pero centrarse en mover a esos adversarios activos no es una estrategia adecuada.

Tal vez deberíamos considerar la posibilidad de esforzarnos en desacreditarlos en relación al tema o desbancarlos, minar su autoridad.

Se trata de adversarios que están absolutamente convencidos de que su causa es la correcta, que creen firmemente en la narrativa dominante de sus líderes y/o que saben que podrían ir a la cárcel por las violaciones de los derechos humanos cometidas al reprimir a los movimientos sociales y políticos que han estado protestando o luchando contra el poder. Así que este tipo de adversarios morirían en esa colina.

Simplemente, hay que dejarlos.

Esos adversarios inactivos trabajarán para hacer lo mismo que nosotros(as). Hacer que su posición y sus objetivos sean atractivos para el grupo en el centro, los neutrales. Aunque nuestra principal prioridad debe ser cambiar la balanza de poder hacia el apoyo activo, también es crucial desalentar tanto a los neutrales como a los adversarios pasivos para que no se unan a la oposición activa. Debemos evitar que se conviertan en adversarios activos.

Por tanto, aislar a los adversarios activos es esencial para garantizar que no pierdes terreno mientras trabajas para conseguir apoyos.

El segmento de la derecha del centro consiste en adversarios u oponentes pasivos, es decir, individuos y grupos que se oponen a nuestro movimiento, propuestas y acciones pero que permanecen pasivos al respecto. No se involucran en ninguna actividad que socave sus esfuerzos, pero la gente de este sector no está de su lado y no está de acuerdo con su posición, aunque su resolución no sea muy fuerte.

Mover a los adversarios pasivos requiere mucho esfuerzo, pero produce grandes beneficios.

Hacer este delicado trabajo requiere establecer confianza y animarles a no oponerse a nuestro movimeinto.

Tratamos de reducir la oposición, de achicar el grupo de adversarios.

No seamos ingenuos pensando que van a ser tus próximos seguidores.

Este trabajo es a menudo tenso y difícil, pero cambiar a todos los del espectro que son capaces de cambiar vale la pena. Este es un cambio de largo plazo. Por lo general, no es algo que pueda hacerse en una sola conversación o acción, sino que requiere generar confianza, proporcionar información, ejemplos y considerar a los actores que son pilares de apoyo o constructores de puentes. Se trata básicamente de considerar si se puede cambiar a las personas en torno a estos pilares de apoyo en los que ya confían.

El segmento de la extrema derecha del espectro son los llamados adversarios u oponentes activos, individuos y grupos que hacen todo lo que pueden para socavar su esfuerzo. Estas personas están al otro lado de nuestro movimiento y nuestros objetivos, intentando activamente luchar contra nuestra posición y nuestros esfuerzos.

Trabajar para cambiar a los adversarios u oponentes activos es mucho trabajo para muy poca recompensa. No es estratégico emplear tus limitadas energías y recursos organizativos para tratar de convencer a estas personas.

Se preocupan tanto como tú por este asunto, pero desde el otro lado. Se trata de grupos de interés o actores que están actuando contra ti y que podrían tener un interés personal en lo que estás tratando de cambiar desde tu movimiento.

Es importante saber quiénes son estos actores. Entonces, si decides que tienes capacidad puedes considerar tácticas eficaces para aislarlos, desacreditarlos, desbancarlos y hacer que la opinión pública piense que están equivocados.

Ejemplo: Movimiento Climático

Veamos un ejemplo en relación al movimiento climático.

Aliados activos son todas las personas, grupos y organizaciones que se posicionan públicamente, realizan y/o apoyan directa o indirectamente las acciones del movimiento climático.

Aliados pasivos son aquellos que están de acuerdo con las posiciones del movimiento climático, pero no se involucran activamente, porque no saben cómo, no conocen grupos o son tímidos de acercarse a grupos en su ciudad porque sienten que no son lo suficientemente expertos en el tema, etc.

Neutrales son aquellas personas que no le prestan atención al tema, está enfocados en su vida cotidiana y su trabajo. No están ni a favor, ni en contra.

Adversarios pasivos son aquellos que no están de acuerdo con las posiciones del movimiento climático, pero no los atacan ni realizan acciones en contra.

Adversarios activos son aquellas personas y organizaciones que expresan públicamente su desacuerdo con el movimiento climático, niegan que el cambio climático exista, boicotean iniciativas de ley o el avance de energía limpia, en algunos países incluso llegan a perseguir y asesinar a activistas.

Convertir a los actores en aliados

Una vez teniendo claridad sobre los diferentes segmentos del espectro de aliaods, necesitamos ir ganando poco a poco a personas, grupos y organizaciones para la propia causa y hacer que se muevan paso a paso de la condición de aliados pasivos, de una posición neutral o de una oposición pasiva o incluso activa hacia la propia dirección. Al final, estos cambios de posición gradualmente conseguidos son el factor que retira a los oponentes la aprobación y contribuye así a un cambio de poder de forma procesal.

La idea detrás del Espectro de los Aliados es identificar a todos los actores relevantes y colocarlos en el espectro en función de su posición sobre el tema y su voluntad de luchar por su posición. La Campaña debe tener un efecto muy específico en estas personas: acercarlas al menos un paso a su posición, es decir, un paso a la izquierda. En otras palabras, nuestro objetivo no es convertir a los oponentes activos en aliados activos (ni siquiera convertir a los oponentes pasivos o neutrales en aliados activos), sino moverlos sólo un paso a su izquierda en el espectro.

Debemos convertir a los oponentes activos en oponentes pasivos, a los oponentes pasivos en neutrales, a los neutrales en aliados pasivos y finalmente a los aliados pasivos en aliados activos. Debe saber que los oponentes no están estancados y que trabajarán para mover los grupos en sentido contrario.

Al lograr un ligero movimiento hacia la izquierda de muchos segmentos de la población, tendrá un impacto significativo en el reposicionamiento general de las partes interesadas. Los cambios de comportamiento que se busca inducir son bastante pequeños y por lo tanto realistas. No se necesita convencer a los oponentes activos de que están equivocados.

Ellos todavía pueden continuar manteniendo sus creencias, mientras se está tratando de socavar su decidida posición en contra. Los oponentes pasivos no necesitan cambiar completamente de opinión abandonando sus puntos de vista y aceptando los otros; con debilitar sus posiciones y volverse neutrales será suficiente. En cuanto a los neutrales, estos no necesitan tomar un papel activo en nuestro movimiento y las acciones que promovemos. Sólo se necesita que sean más comprensivos con la causa. El apoyo activo y compromiso es lo que se busca de los aliados pasivos, aquellos que ya están convencidos de que su posición sobre el tema es la correcta.

Otra cosa importante para recordar es que se desea crear cambios graduales y progresivos en el comportamiento de las personas a las que se dirige nuestro movimiento. En ese sentido, no interesan tanto los adversarios activos, excepto que se quiera reducir el entusiasmo y la voluntad de luchar.

Hay que estar más interesado en influir en los segmentos en medio del espectro, tanto en los neutrales como en los aliados y adversarios pasivos.

Pero para cada segmento el cambio de comportamiento deseado es ligeramente diferente, y su mensaje debe reflejar eso. El cambio de comportamiento deseado para los aliados pasivos es hacerlos más activos, es decir, que participen en las acciones de nuestro movimiento, que los neutrales se hagan simpatizantes y que los adversarios pasivos duden de su posición sobre el tema. Incluso dentro de cada segmento los grupos pueden necesitar de diferentes formas de recibir el mensaje. Un ejemplo es el de los jóvenes neutrales frente a los jubilados neutrales.

La siguiente matriz resume el grado de esfuerzo que implica mover cada segmento un paso hacia la izquierda del espectro, así como el nivel de ganancias que se pueden esperar.

El Espectro de los Aliados como herramienta de la resistencia civil y próximo paso

Si hay una herramienta que revela más dramáticamente la dinámica de la resistencia civil sería el Espectro de los Aliados. Este muestra tanto los diferentes niveles de apoyo que tienen los diferentes grupos como el cambio gradual de las lealtades—un paso a la izquierda—el cual es el objetivo de una lucha noviolenta. Por eso, además de utilizarse como herramienta para desarrollar un mensaje de Campaña, el Espectro de los Aliados puede utilizarse para introducir la resistencia civil como un método más amplio.

Una herramienta para poder identificar los mensajes más apropiados que facilita el movimiento hacia la dirección de los aliados consiste en la Caja de Percepción.

En el siguiente capítulo, encontrará los pasos para ir trabajando con esta herramienta.

Fuente:

Luthmann, Timo. Politisch aktiv sein und bleiben: Handbuch Nachhaltiger Aktivismus. UNRAST-VERLAG. Münster 2018. 3. Auflage. März 2021. Páginas 162-164

Move to Amend. Strategic Action Planning Tool; Tool 1: Spectrum of allies. Download 08.05.22. https://www.youtube.com/watch?v=Qaa8DIhvWf0 

Moyer, Bill. Doing Democracy; The MAP model for organizing social movements. Gabriola <island, BC: New Society Publishers 2001.