INTRODUCCIÓN
MODULO 1: FUNDAMENTOS DE LA TRANSFORMACIÓN DE CONFLICTOS
Módulo 2: Comprendiendo el conflicto I - Bases y enfoques
Módulo 3: COMPRENDIENDO EL CONFLICTO II - Herramientas
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El árbol del conflicto

Descripción de la herramienta

A continuación, queremos trabajar con el árbol de conflictos o el árbol de problemas.

Tal vez se tropieza con el hecho de que el instrumento a veces se llama árbol de conflictos, otras veces árbol de problemas. Asumimos que hay (al menos) un problema sin resolver detrás de cada conflicto. Aquí, en este caso, no se trata de nombrar el objeto del conflicto como tal, sino de nombrar el problema. Como parte del árbol trata de los factores dinámicos que son muy propios de un conflicto, acá lo llamaremos árbol de conflictos.

El árbol de conflictos es una herramienta de visualización y clasificación. El árbol visualiza la interacción entre factores estructurales, manifiestos y dinámicos.

Se elige la metáfora de un árbol: El problema principal o objeto del conflicto está escrito en el tronco. Los factores de conflicto, es decir, aquellas estructuras y procesos que conducen a un conflicto (violento), se ilustran en las raíces y los factores dinámicos en la copa del árbol, en sus ramas y hojas.

Problemas/temas del conflicto: Temas de los que las partes en conflicto quieren hablar.

Ejemplo del objeto del conflicto: Acceso al agua y gestión de la distribución de agua en el Sudán meridional

Ejemplo del problema (superior) : Acceso y gestión de recursos 

Las raíces representan los factores (causas) estructurales del conflicto, que son el requisito previo para el surgimiento de conflictos violentos y que por lo general sólo cambian lentamente. 

Los factores estructurales son la “razón” básica del conflicto. Son difíciles de influenciar a corto plazo; sin embargo, si se evitan, el conflicto puede volver a surgir más adelante. Este es el ámbito típico de la cooperación al desarrollo, la implicación a largo plazo y la prevención de la violencia estructural (teoría de las necesidades humanas).

Las ramas ilustran los factores que potencian el conflicto o factores dinámicos que refuerzan las causas y pueden llevar a una escalada violenta del conflicto.

Los factores dinámicos incluyen la forma de comunicación, el nivel de escalada, los aspectos relacionales, etc. Trabajar con factores dinámicos implica un horizonte temporal corto; las reacciones a las intervenciones son rápidas y a veces imprevisibles. Ejemplos de ello son las intervenciones diplomáticas, o la transformación de conflictos de varias vías (tracks) que tratan directamente con la forma de interacción entre las partes del conflicto.

En los conflictos de larga duración, las causas originales del conflicto pasan cada vez más a un segundo plano y los factores que perpetúan el conflicto, aquí representados como frutos, adquieren importancia. El conflicto adquiere entonces un impulso o dinámica propios, se vuelve permanente y prolongado, y se convierte en un sistema de reproducción. Surgen nuevos factores de conflicto, que a menudo forman cadenas circulares de acción.

Sin embargo, los factores de conflicto rara vez tienen un efecto claramente estructural o agravante. También deben tenerse en cuenta las interacciones entre los factores de conflicto, ya que los conflictos son siempre dinámicos.

También es muy posible que un problema (por ejemplo, la pobreza) se identifique como la causa y el efecto del conflicto.

El instrumento tiene por objeto identificar, clasificar e ilustrar el problema central y aclarar la distinción entre causas y consecuencias.

Aquí hay dos ejemplos de árboles de problemas para ilustrar esto. 

Cuando existen interacciones, es difícil distinguir entre consecuencias y causas. Aquí se pueden encontrar soluciones creativas, como las ramas que llegan hasta las raíces.

Una nube puede ilustrar un cambio/tendencia social fundamental que afecta a toda la situación (escalada).

Un sol, en cambio, puede ilustrar una visión de una situación mejor y más pacífica. La creatividad es necesaria en lo que respecta a las diferentes posibilidades de visualización.

Cuál es exactamente el problema principal depende, por supuesto, de la perspectiva de cada uno. Esto es una limitación de esta herramienta, pero también una oportunidad.

La limitación es que el árbol de problemas sólo es válido para la parte que lo creó y sólo en un momento determinado.

Además, muchas veces no se visualizan la interdependencia y las interacciones entre los distintos factores, es decir, la complejidad del conflicto y así se pueden pasar por alto las oportunidades de las así llamadas intervenciones palanca.

La oportunidad, en cambio, reside en utilizar la herramienta para tomar conciencia de cuál es realmente el problema y hacer transparentes y discutibles las suposiciones sobre las interdependencias. También puede ser interesante ver qué cambia en el panorama general cuando se elige otro problema como el central y, por tanto, se somete a un intenso escrutinio. O cómo cambia la perspectiva de los contextos de significado cuando las diferentes partes del conflicto crean su propio árbol de problemas. En cualquier caso, un árbol de problemas siempre estimula un animado debate sobre las causas y los efectos del conflicto.

Notas sobre la creación de un árbol de problemas

Ha resultado útil crear el árbol de problemas en un proceso de grupo participativo (por ejemplo, con grupos focales). Es aconsejable trabajar con tarjetas de moderación, Post It’s o digitalmente en un documento que sea accesible a todos(as), para que los factores individuales puedan ser desplazados de un lado a otro en el proceso.

El primer paso es ponerse de acuerdo sobre el problema central, que está escrito en el tallo. A continuación, se identifican las causas y luego las consecuencias. Si es necesario, siempre se pueden hacer cambios en la selección y colocación de los factores básicos en el proceso.

Estos debates que surgen en el proceso y la aproximación a un entendimiento común son tan importantes como el propio resultado.

El árbol de problemas, como la mayoría de las herramientas de análisis, también puede utilizarse en la resolución y transformación de conflictos:

Las intervenciones más cortas y rápidas pueden comenzar con las consecuencias o efectos secundarios del conflicto (por ejemplo, las intervenciones diplomáticas).

Aquí, el dinero rápido suele ser más importante que el dinero grande. Las reacciones a las intervenciones de corta duración son más rápidas y a veces más imprevisibles.

Cambiar los factores estructurales del conflicto requiere más tiempo y dinero y es más difícil influir en ellos. El trabajo de proyectos a largo plazo en la cooperación al desarrollo suele tener como objetivo el cambio fundamental y la transformación de las causas fundamentales. En el módulo sobre la intervención, volverá al árbol de problemas y lo utilizará como árbol de soluciones transformado para la búsqueda de posibilidades de intervención.

Objetivo:

➔ Iniciar reflexiones sobre los vínculos entre las causas profundas, los problemas y los factores dinámicos

➔ Diferenciar los horizontes temporales de los distintos enfoques de transformación de conflictos

Instrucciones paso a paso:

1. Dibuje un árbol, incluyendo sus raíces, tronco y ramas – en una hoja grande de papel o en un rotafolio.

2. Cada persona recibe varias fichas, en las que escribe una o dos palabras, o dibuja un símbolo o una imagen, indicando los factores importantes del conflicto según su opinión.

3. Invite a las personas a pegar sus tarjetas al árbol:

  • en las raíces, si consideran que es una causa fundamental
  • en el tronco, si creen que es una cuestión manifiesta, un “tema” del conflicto
  • en las ramas, si lo ven como un factor dinámico que influye en el conflicto

4. Alguien facilita el debate sobre el lugar que ocupan los factores en el árbol. No hay nada absolutamente “correcto” o “incorrecto”. La colocación de los factores es en parte subjetiva, puede ser diferente en distintos conflictos y puede cambiar con el tiempo. No obstante, el grupo debe intentar crear una imagen común del conflicto tal y como lo ve el grupo.

5. Las personas pueden visualizar sus propios esfuerzos de transformación del conflicto (por ejemplo, como un pájaro o un gusano) y colocarlo en el árbol en relación con los factores en los que están trabajando actualmente.

6. Discutir los vínculos entre las causas profundas y los factores dinámicos y cómo abordarlos.