Según Glasl, un diagnóstico de conflicto, es decir, el “qué” del diagnóstico, incluye los siguientes aspectos relacionados con el contenido.
- Las cuestiones o temas conflictivos, es decir, los puntos de conflicto y las cuestiones introducidas en el conflicto o litigio por las partes.
- El curso o la evolución del conflicto, es decir, la historia del surgimiento e intensificación de las tensiones,
- Las partes interesadas en el conflicto, ya sean individuos, grupos o una entidad social más amplia,
- Las posiciones y relaciones de las partes, tanto sus posiciones y relaciones formalmente circunscritas como las posiciones y relaciones informales, las constelaciones de roles mutuos, etc.
- La actitud básica hacia el conflicto, hasta qué punto las partes consideran que las propias diferencias pueden resolverse, qué esperan de la resolución, etc.
En esta unidad utilizaremos herramientas que nos ayuden a comprender mejor el objeto del conflicto.