El círculo de los acontecimientos recientes se desplaza entonces a una esfera más amplia, que llamamos “historia vivida”. La idea de la historia vivida trata de captar una visión más amplia del tiempo, que variará de las personas más jóvenes a las más mayores. Mi historia vivida trata de captar una visión más amplia del tiempo, que variará de las personas más jóvenes a las más mayores. Mi historia vivida es lo que he experimentado directamente en mi vida, que es más amplia que la de mis hijos pero mucho menos que la de mis abuelos. La clave aquí es que no son experiencias que me hayan transmitido otros, sino una historia que he visto, tocado y saboreado.
Curiosamente, una comunidad local o nacional tiene en su seno múltiples rangos de historia vivida. Los más mayores han vivido acontecimientos que se remontan a décadas, los más jóvenes a menos de una década.
Así pues, el círculo de la historia vivida por una comunidad puede abarcar desde una hasta ocho, quizá nueve, décadas.
Para los entornos de conflictos prolongados es fundamental comprender que las historias de las personas en este marco temporal de la historia vivida son experiencias que tienen carne y hueso, y la mayoría de las veces son experiencias que se han repetido en la siguiente generación. No se trata sólo de que mi abuela me haya hablado de las personas del pueblo de al lado que nos han hecho daño. Yo mismo lo he vivido. Las experiencias vividas crean, recrean y refuerzan la historia de nuestra vida colectiva, que se incrusta en los patrones que acompañan a nuestra comunidad.
Fuente:Lederach, John Paul. 2005. The Moral Imagination: The art and soul of building peace. Oxford University Press. New York. Páginas 141-142
Acá les presentamos algunas herramientas para trabajar en la historia vivida.
Recuerden, no solamente son herramientas análisis del conflicto, sino a la vez intervenciones.
Desde que comenzamos a reflexionar sobre nuestra propia historia vivida, comenzamos a observar el conflicto con una mirada diferente y – posiblemente – nuestra actitud, nuestra percepción sobre lo acontecido y por ende también nuestro comportamiento comienzan a cambiar.
El trabajo biográfico se puede aprovechar también de manera intencional para de-construir imágenes enemigas entre grupos y facilitar procesos de reconciliación. Un ejemplo exitoso han sido las conversaciones biográficas de Gödelitz donde se comenzaron a juntar después de la reunificación de Alemania, alemanes del “oeste” y del “este” de Alemania. Profundizaremos en estas metodologías cuando lleguemos a las intervenciones.
Elabora una línea de tiempo indicando:
Aunque la herramienta se puede usar para cualquier trabajo biográfico, acá te recomendamos a enfocarte en los acontecimientos que tuvieron una gran influencia en tu decisión a formarte y trabajar en la transformación de conflictos.
Acá un ejemplo.
Puedes usar dibujo o con más tiempo, agregar fotos que reflejan diferentes momentos o influencias claves.
Ahora comparte tu línea de tiempo con otra persona y escucha con mucha atención la biografía de tu par.
Pueden identificar similitudes y diferencias o incluso acontecimientos que habían olvidado – consciente o inconscientemente – de los que se percataron al escuchar la historia vivida de la otra persona.
Esta herramienta puede ser muy poderosa cuando tenemos o queremos tener a varias generaciones en la misma sala para propiciar la socialización de historias vividas desde diferentes perspectivas y mayor comprensión mutua.
La facilitadora organiza grupos de diferentes generaciones o en las que al menos dos o tres generaciones estén representadas.
En el grupo dibujan una línea de tiempo que comienza con el nacimiento de la persona mayor del grupo y termina con el día de hoy.
La persona mayor comienza a contar y a la vez colocar tarjetas con palabras claves, símbolos, dibujos o fotos.
Luego continúan en orden consecutivo, de la persona mayor a la persona más joven.
Ahora reflexionan juntos(as):