Es importante que se tome un momento para pensar en un conflicto en el que vos mismo(a) ha estado o está involucrado(a) y el cual le gustaría analizar a profundidad dentro de este proceso y/o en el espacio protegido del grupo.
Tome su diario de aprendizaje y escriba algunos conflictos que le vienen a la mente.
Deben tener las siguientes características:
- Usted mism(a) está personalmente involucrado(a), bien como una de las partes del conflicto, como un “tercer” actor que actúa y se involucra emocionalmente o que trata de mediar o como parte afectada.
- El conflicto debe involucrar al menos un grupo o colectivo, por ejemplo, una comunidad, organización, red, alianza, espacio de compromiso social o político. En este curso NO abordaremos conflictos personales a nivel de su familia, pareja o su grupo de amigas(os); aunque podrá aplicar muchas de las herramientas a este tipo de conflictos y sabemos que están interrelacionados con conflictos a nivel nacional, acá les estamos preparando para facilitar procesos de transformación de conflictos sociales.
- El conflicto ha existido (o existe) durante un período de tiempo. Una disputa corta que se resolvió rápidamente es menos apropiada para el análisis de conflictos; sí, para nuestro propósito de aprendizaje es mejor que se trate de un conflicto que ya ha estado ahí desde hace un buen rato (por ejemplo, en un contexto de trabajo o en un área política) y que ocasionalmente desemboca en situaciones de confrontación.
Si ya ha podido definir algún tema central de lo que trata el conflicto, por ejemplo, “Clima y recursos naturales” o “Violencia en la comunidad”, “Peleas de poder en la red X” anótelo en su cuaderno.
Luego, seleccione un conflicto en el que quiere trabajar los siguientes ejercicios.
Los primeros pasos de nuestro análisis de conflictos deberían ayudarnos a comprender mejor el conflicto utilizando modelos básicos y revelando nuestras hipótesis sobre las interrelaciones y contextos.