Cuento: Sobre lobos malvados

Sobre lobos malvados

En un bosque profundo y salvaje, muchos animales conviven pacífica y felizmente. Pero, para gran pesar de la comunidad animal, todas las noches uno de los animales es despedazado.

Se rumorea que en el bosque vive un lobo enorme y terrible que lleva consigo una lista de la muerte en la que figuran todos los animales que caen víctimas de su crueldad.

Durante noches enteras, los animales del bosque hablan entre sí, desesperados y temerosos, pero sin llegar a ninguna solución. Hasta que por fin el venado se anima y se ofrece a buscar al lobo y averiguar de qué va esa lista de la muerte. “Después de todo, soy el animal más rápido entre nosotros”.

Así que el venado se pone en camino con el corazón ansioso y por fin encuentra al lobo. “Dime, lobo, he venido a preguntarte: ¿es cierto que llevas contigo una lista de la muerte?”.

El lobo mira con condescendencia al venado y responde en voz baja y retumbante: “Sí, es cierto”. El venado empieza a temblar y pregunta con voz ansiosa: “¿Yo también estoy en ella?”.

El lobo saca su lista, se la queda mirando un rato y luego responde con mirada fría: “Sí”.

El venado está tan asustado que no puede articular palabra y… Al día siguiente, los demás animales sólo encuentran su esqueleto entre los arbustos.

Así que el zorro se anima y se dispone a averiguar de qué va la lista de la muerte. “Después de todo, yo soy el más listo entre nosotros, así que seguramente el venado ha hecho algo realmente estúpido.

Encuentra al lobo y le pregunta a su vez: “Dime, lobo, ¿es cierto que llevas contigo una lista de la muerte?”.

“Sí, es cierto”, responde el lobo.

“Dime, lobo, ¿estoy yo también en esa lista?”, pregunta el zorro audazmente. Pero cuando bajo la fría mirada del lobo se entera de que efectivamente es así, tampoco a él se le ocurre nada que decir debido al miedo que siente y… al día siguiente, los demás animales sólo encuentran su cola entre las ramas.

Los animales están desesperados y ninguno se atreve a dar un solo paso. Sólo el más pequeño de los conejitos se dice: “Seré el más pequeño de todos, pero tengo que intentarlo”.

Así que sale en busca del lobo y, cuando por fin lo encuentra delante de su guarida, le pregunta: “Querido lobo, ¿puedo hacerte una pregunta?”.

“Adelante”, dice el lobo, divertido. “¿Es cierto que llevas una lista de la muerte?”. “Sí, es cierto”, responde éste, aburrido. “Y… eh… hm…”, tartamudea el conejito, “eh…- ¿yo también estoy en ella?”.

El lobo saca tranquilamente su lista, hojea las líneas y afirma: ” Tú también estás en ella”. Al conejito le castañetean los dientes y mira al lobo con los ojos muy abiertos.

“Eh… así que… hmmm. – ¿puedes tacharme?”

“¡No hay problema!”

Fuente:

Milling, Hanna. 2020. Storytelling – Konflikte lösen mit Herz und Verstand. Wolfgang Metzner Verlag. Frankfurt am Main.Pág 288-289.

Reflexión

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