Conviene insistir una vez más en un aspecto: aclarar mi comprensión de la situación, mis necesidades, mis temores y mis intereses y comprender los de mi interlocutor(a) es la base de una conversación desarrollada de forma mediadora.
Saber que nuestro(a) interlocutor(a) intenta comprender nuestro punto de vista en la medida de lo posible y que es consciente de nuestras necesidades y nos ayuda a satisfacerlas en la medida de lo posible evita una disputa de naturaleza agresiva o combativa.
Una forma sencilla y eficaz de tratar eficazmente las diferencias y las situaciones de conflicto, lo básico de un proceso mediador, por así decirlo, es un proceso de diálogo estructurado basado en preguntas.
El objetivo del diálogo es llegar a un entendimiento con la otra parte y buscar (conjuntamente) soluciones coherentes o explorar un dilema propio.
Esto último tiene lugar en la auto conversación, para aclarar una ambivalencia a la hora de sopesar los deseos asociados o las posibles líneas de actuación.
Los seis pasos siguientes, basados en preguntas, han demostrado su eficacia:
1º Explorar el estado emocional y la situación inicial
2º El esfuerzo por comunicarse
3º Centrarse en las necesidades
4º Centrarse en la búsqueda de soluciones
5º Decisión
6º El futuro
Acá puede descargar la herramienta donde describe el método paso a paso y algunas consideraciones para su aplicación: