Practicar retroalimentación con connotación positiva

¿Qué queremos lograr con este ejercicio?

En el marco de este proceso de aprendizaje esperamos generar a través de este ejercicio los siguientes productos:

• Las y los participantes conocen recomendaciones prácticas para poder brindar retroalimentación con connotación positiva. 

• Las y los participantes practican a partir de casos frecuentes de incumplimiento de normas adquiriendo mayor sensibilidad.

¿En qué contexto debe utilizarse?

La retroalimentación con connotación positiva debe convertirse en una práctica cotidiana en todos los ámbitos de nuestra vida. En el contexto de un proceso de aprendizaje podemos introducir su aplicación a partir de un ejercicio práctico alrededor de las normas de aprendizaje colectivo.

Podemos primero desarrollar el ejercicio sobre algunas situaciones típicas. 

Si estamos inmersos en un proceso de aprendizaje más continuo podemos propiciar un espacio para brindar retroalimentación real entre las y los participantes. Esto es especialmente útil cuando el proceso implica la realización de tareas prácticas lo cual muchas veces provoca tensión entre los integrantes de los equipos en relación a la asunción de compromisos y responsabilidades.

Es importante ir introduciendo esta práctica y recordar los principios básicos en todos los procesos de aprendizaje o de construcción colectiva de propuestas, proyectos, planes, diseños, etc.  ya que muchas veces se da retroalimentación que más bien desmotiva a las personas que hicieron un esfuerzo importante.

Como este ejercicio no requiere de mucho tiempo, puede desarrollarse durante la fase de calentamiento al inicio de un proceso. Vale la pena invertir este tiempo en lugar de tener que gastarlo posteriormente al tener que gestionar conflictos a partir de críticas mal dadas.

¿Cómo lo desarrollaremos?

1° Paso: Orientación de la facilitadora.

Recordar algunos principios básicos sobre cómo dar y recibir retroalimentación, evitar el uso

del “pero”, del “¿por qué?, etc.

2º Paso: Indicar bien los tiempos requeridos para su aplicación: 20 minutos: 

• 5 minutos de orientación y organización de las triadas
• Cada ronda de retroalimentación (3 rondas x 3 minutos = 9 minutos):
  • 2 minutos de diálogo entre parejas.
  • 1 minuto de retroalimentación del o de la observador(a)
• 3 minutos de reflexión en triadas
• 3 minutos de cierre y aclaraciones sobre la técnica

3° Paso: Organización de triadas que no sean de la misma organización o del mismo equipo.

4° Paso: Tres rondas de retroalimentación y “meta comunicación” de la persona que observa.

• ¿Qué hizo bien la persona que dio la retroalimentación?
• ¿Qué puede hacer aún mejor en las retroalimentaciones futuras?    
• ¿Qué crees que piensa la retroalimentadora sobre cómo se sintió su contraparte cuando recibió la retroalimentación?

5° Paso: Reflexión en triada:

• ¿Qué aprendimos con esta técnica?
• ¿Qué dificultades tuvimos con esta técnica?

6° Paso: Cierre en plenaria para aclarar dudas.

Guía para el trabajo en grupo

Fuente:

Muckenhirn, Rita. 2014. La Comunicación: Nuestro reto de cada día. La Cuculmeca. Jinotega, Nicaragua.