La confianza se presenta de muchas formas:
Éstas son sólo algunas facetas de la confianza. Vamos a explorar otras.
La confianza ha sido estudiada desde diversas perspectivas y disciplinas, desde la teoría de sistemas, la opción racional, la teoría del cambio social, las ciencias sociales, económicas y políticas, así como la psicología social. Acá algunas definiciones y planteamientos:
Otros autores quienes han contribuido al debate sobre la confianza plantean lo siguiente (Klinkhammer et al., 2017, p. 156):
Del mismo modo, Lewicki y sus colegas describen la confianza como
“la creencia de un individuo en las palabras, las acciones y las decisiones de otra persona, y su disposición a actuar en base a ellas” (Lewicki et al. 2).
Acá se agrupan las diferentes definiciones desde los enfoques o énfasis:
La confianza como expectativa según Meyer (20043), significa que “la confianza está presente en una relación interpersonal como mínimo cuando la persona A puede predecir el comportamiento de la persona B en una situación determinada y viceversa”.
Por ejemplo, en la cultura occidental, si me encuentro con otra persona y le tiendo la mano, puedo suponer que no la morderá, sino que la agarrará y la estrechará moderadamente.
Del mismo modo, cuando la otra persona ve que mi mano se acerca a ella, puede suponer que no quiero golpearla o empujarla.
Luhmann denomina esto una “generalización de expectativas” recíproca (Luhmann, 1973, p.27). Estas generalizaciones por supuesto pueden variar entre culturas por lo que la interculturalidad es un desafío adicional para la construcción de confianza.
“La confianza como expectativa generalizada no es, por tanto, idéntica a la familiaridad o incluso a la relación de confianza entre amigos, sino que incluso puede surgir y existir entre extraños o incluso adversarios.” (Meyer, 2004).
La confianza como fiabilidad también está relacionada a la previsibilidad. Cuando una parte del conflicto no puede evaluar adecuadamente el comportamiento futuro de la otra parte, probablemente predomine la precaución, surgiendo la desconfianza o incluso el miedo.
Cuando la confianza se forma a través de una mayor fiabilidad o previsibilidad, esto puede servir para evitar que surjan tensiones o para reducirlas.
La confianza es una necesidad humana clave porque dependemos unas personas de otras. A la vez esta interdependencia, por ejemplo para lograr ciertos resultados o intereses compartidos, implica un riesgo porque muchas veces nuestros deseos de cooperación está siendo frustrada.
Así que la confianza es un elemento clave en interacciones sociales – entre dos personas, a lo interno de grupos y entre grupos.
La confianza es un valor clave cuando hablamos de situaciones de conflicto. Por un lado, la violencia usada deteriora o incluso implica una pérdida total de confianza. Al mismo tiempo, la confianza es clave para avanzar en procesos de negociación, mediación, de resolución y transformación de conflictos. La confianza está estrechamente relacionada con mejoras en la cooperación, en el compartir de información y la solución de problemas.
Fuentes:
(1) Rousseau, D. M., Sitkin, S. B., Burt, R. S., and Camerer, C. (1998). “Not so Different After All: A Cross-Discipline View of Trust,” in Academy of Management Review, 23, 393-404.
(2) Lewicki, R. J., McAllister, D. J., & Bies, R. J. (1998). Trust and distrust: New relationships and realities. Academy of Management Review, 23, 438-458.
(3) Meyer, Bertold. Spannungsreduktion und Vertrauensbildung. En: Sommer, G; Fuchs, A. (Hrsg.). Krieg und Frieden. Beltz Verlag. 2004. Pág. 452-465