Introducción
Módulo 1: Fundamentos de la Transformación de Conflictos
Módulo 2: Comprendiendo el conflicto I - Bases y Enfoques
Módulo 3: Comprendiendo el conflicto II - Herramientas
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La triada del conflicto de Galtung

Triada de la violencia de Johan Galtung

Ya conocimos la triada de la violencia de Galtung que es otra excelente herramienta de análisis de un conflicto para poder identificar sus expresiones visibles en términos de violencia directa o personal así como sus causas culturales y estructurales.

La triada del conflicto
Descripción de la herramienta

De manera análoga, Galtung también diseña un triángulo de conflicto, en el que la punta superior representa las partes visibles del conflicto – la que se encuentra sobre el iceberg- y las dos esquinas inferiores representan partes indirectas y ocultas del conflicto. Galtung utiliza los términos Attitudes (actitudes, posiciones) – Behavior (Comportamiento) – Contradiction (Contradicción).

La experiencia ha demostrado que el comportamiento y la acción (“B” – Behavior) son más fácilmente accesibles en un análisis de conflictos. El comportamiento es observable. Si entramos en una situación social en la que se lleva a cabo un conflicto, concluimos que existe un conflicto basado en el comportamiento de las personas involucradas. 

Los actores pueden ser agresivos o ruidosos, un actor molesto tira la puerta, soldados o actores no estatales disparan, saquean, o violan en una guerra. 

La violencia a este nivel corresponde a la violencia directa. Este nivel manifiesto del conflicto es empíricamente perceptible, medible y generalmente consciente para los involucrados.

Detrás de estos comportamientos descritos anteriormente hay actitudes, posiciones y suposiciones (“A” – Attitudes). Este nivel corresponde a la violencia cultural en el triángulo de la violencia. Muchas veces ni los propios participantes están conscientes de las actitudes como tales. A menudo se disfrazan de “obvios” y  como “verdades”. Dado que las actitudes y suposiciones no son directamente observables, se ubican en el modelo como latentes, como si estuvieran bajo la superficie del agua de nuestro iceberg.

Y también la contradicción subyacente al conflicto (“C” – Contradiction) a menudo tiene que ser laboriosamente sacada a la luz de la conciencia. Una mirada al triángulo de la violencia aquí ayuda a clarificar lo que se quiere decir. Aquí se utiliza el término violencia estructural

En algunas representaciones del triángulo del conflicto, los términos Conflicto o Contexto aparecen en esta esquina. La contradicción debe ser expuesta en el análisis del conflicto para poder tratar el conflicto más tarde. Así, en el análisis de conflictos, se escribe aquí en qué consiste realmente el problema percibido por la respectiva parte en conflicto.

La triada A-B-C en el análisis de conflicto

El triángulo A-B-C de Galtung puede utilizarse como instrumento en el análisis de conflictos para captar la dinámica de un conflicto y encontrar puntos de partida para intervenciones y cambios. Es importante subrayar que debe crearse un triángulo de conflicto separado para cada una de las partes en conflicto:  

  • ¿Cuál es la opinión del actor sobre la contradicción? 
  • ¿Cuáles son sus actitudes? 
  • ¿Cómo influyen en el comportamiento? ¿Hasta qué punto está consciente del conflicto  ?
  • ¿Tiene el actor una visión realista de la situación? 

En el sentido de crear conciencia, se pueden buscar puntos de partida para el cambio junto con el actor. Las frustraciones y las actitudes negativas pueden transformarse en procesos de cambio constructivos.

Pasos a paso… el proceso metodológico

Participantes:  De 2 a 30

Tiempo: 30 – 60 minutos

Materiales:

  • Tarjetas de tres colores diferentes (1 por elemento) 
  • Papelones para dibujar el triángulo A-B-C
  • Maskingtape y agujas/chinches
  • Paneles o paredes

Proceso:

Dibujen un triángulo con las esquinas A – B – C para cada parte en el conflicto.

Antes de asignar los elementos individuales a las tres esquinas del triángulo de conflicto de Galtung, deberían echar otro vistazo al modelo de iceberg elaborado previamente. Puede ser interesante ver cuántos de los elementos sobre la superficie del agua sólo pueden entenderse como un conflicto si se conocen los elementos subyacentes.

Organizar los elementos del conflicto de acuerdo a las actitudes (A) – comportamientos (B) – contradicciones (C) del actor respectivo.

Si las partes en conflicto están presentes, pueden elaborar el análisis de forma independiente y someterlo a debate.

Si el triángulo A-B-C es diseñado por una persona externa al conflicto, es importante ponerse de manera empática en los zapatos con del actor respectivo.

Incluso si las partes en el conflicto se mueven en el mismo contexto, las actitudes y el comportamiento pueden diferir, lo que a su vez puede conducir a conflictos. La puesta sobre la mesa de diferentes puntos de vista puede ser utilizada como una oportunidad para una discusión abierta, que ya puede cambiar mucho.

Fuente: Konfliktdreieck nach Galtung. Nach Galtung, J. (1996). 

Frieden mit friedlichen Mitteln. Teil II: Konflikttheorie (S. 147). Fernstudienkurs. Hagen: FernUniversität

Traducido y adaptado por Rita Muckenhirn