Módulo 4: Diseñar caminos hacia la paz
Módulo 5.1. Intervenciones para la Resiliencia
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Pequeños descansos

Incluso los pequeños descansos marcan la diferencia y tienen algún efecto.

Sólo podemos sentir autoeficacia o confianza en nuestra fuerza interior si no estamos constantemente al borde del agotamiento. Así que asegúrate de tener suficiente tiempo de relajación y descansos para poder mantener tu salud física y mental.

Entrégate a vos mismo(a) antes de que los dolores de cabeza te obliguen a hacerlo.
Habla también con las personas de tu entorno, que seguramente serán comprensivas con tus necesidades.
Si es necesario, tendrás que hacerlas valer frente a otras personas.

Si no empiezas a cuidar de vos mismo(a), es posible que con el tiempo tampoco puedas cuidar de las y los demás.

Para no esforzarte demasiado, lo mejor es hacer pequeños cambios cada día y permitirte un mini descanso de vez en cuando.

Las pequeñas meditaciones también son un buen ejercicio para lograr una mayor relajación. Lo siguiente también se puede hacer en un día de trabajo ajetreado. Si notas que ya no puedes concentrarte, que todo se te viene encima, entonces deberías permitirte un tiempo de descanso.

Retírate a algún lugar que encuentres….

Siéntate, cierra los ojos y haz la meditación de una sola palabra.

Por supuesto, sería aún mejor si pudieras tomarte regularmente unos 15 minutos una vez al día para esta meditación.

Puedes hacer el ejercicio sentado(a), tumbado(a) o incluso caminando o haciendo jogging.

El objetivo de este breve ejercicio es que acalles o armonices conscientemente todos los pensamientos que te presionan. Te desestresas activamente a vos mismo(a) y a toda tu vida cotidiana.