Módulo 4: Diseñar caminos hacia la paz
Módulo 5.1. Intervenciones para la Resiliencia
2 of 4

El Modelo WOOP

Fíjate en los obstáculos: alcanzar el objetivo con más éxito con el método WOOP

El nuevo método WOOP es una evolución de la investigación sobre la intención de Gollwitzer. Gabriele Oettingen, profesora de psicología en la Universidad de Nueva York y en la Universidad de Hamburgo, desarrolló este método para alcanzar mejor los objetivos. En lenguaje científico, WOOP se describiría como “contraste mental con intenciones de implementación”. WOOP significa simplemente:

– W de Wish (deseo)

– O de Outcome (resultado, consecuencia positiva)

– O de Obstacle (obstáculo)

– P de Plan (más concretamente: planes si-entonces).

Para aplicar con éxito el método WOOP es fundamental seguir la secuencia y tener en cuenta los obstáculos personales en el proceso de realización de los deseos.

WOOP es un método de imaginación. Por lo tanto, primero es importante formular claramente un deseo urgente y el efecto positivo que la realización de este deseo tendrá en la propia vida. Nos estamos moviendo aquí hacia un futuro próximo. Sin embargo, es evidente que hay algo en el presente que se interpone en el camino para alcanzar este futuro prometedor. Un obstáculo que le impide a uno perseguir con determinación este deseo.

Este obstáculo en el ahora y en uno mismo, no en el entorno, el mundo, debe formularse con la misma claridad. De este modo, el deseo queda claramente vinculado al obstáculo en nuestro “mapa mental”. Este procedimiento se denomina “contrastación mental”. Este desvío distingue al WOOP de muchos otros métodos de autooptimización y consecución de objetivos que se basan únicamente en el poder del objetivo prometedor. Y se ha demostrado que este método tiene más éxito que intentar motivarse sólo pensando positivamente en el futuro. Cuanto más positivamente imaginaban las personas su futuro sin pensar en los obstáculos del camino, más fracasaban.

Gabriele Oettingen en una entrevista con Deutschlandfunk Kultur:

“Nuestras investigaciones de los últimos 20 años demuestran que el pensamiento positivo debe considerarse de forma más diferenciada. Que el pensamiento positivo puede ser muy útil en determinadas condiciones, por ejemplo, en situaciones desesperadas, para superarlas o también para elaborar o explorar posibilidades futuras en la mente. Pero cuando se trata de crear realmente esas posibilidades de futuro, de cumplir los propios deseos para el futuro, entonces las fantasías positivas sobre el futuro son un problema por sí solas. Por ejemplo, hemos descubierto que cuanto más positivas sueñan con el éxito en su dieta las personas a las que les gustaría adelgazar, menos adelgazan realmente en uno o dos años. O cuanto más positivos fantaseaban los licenciados universitarios con conseguir un superempleo, menos ofertas de trabajo recibían y menos ganaban dos años después. O en el sector sanitario, las personas que se han sometido a una operación de prótesis de cadera. Cuanto más positivas eran sus fantasías sobre lo bien que acabarían recuperándose, menos podían mover su nueva articulación.  Así que parece que las fantasías positivas sobre el futuro, aunque agradables en el momento, a la larga restan poder para hacerlo realmente”.

A partir del contraste mental, se construye el plan en WOOP, que es un “plan si-entonces” autosugestivo. Cuando me doy cuenta de que mi obstáculo interior se interpone en mi deseo de desarrollarme, hago A, B o C para superar el obstáculo. De este modo, vinculamos mentalmente el obstáculo con el comportamiento que nos permitirá superarlo. Todos estos procesos, una vez realizados teóricamente, se ejecutan automáticamente. Ya no puedes pensar en el deseo sin el obstáculo y en el obstáculo sin la solución, la estrategia de superación que has pensado.

Por sencillo que parezca este método, diversos estudios demuestran que las personas que han utilizado el contraste mental en el camino hacia la realización de un deseo tienen mucho más éxito en la realización de su deseo.

WOOP aplicado a los requisitos del “gran cambio mental” deja claro lo siguiente:

Las historias positivas del futuro son importantes, de lo contrario no tengo ningún deseo de cambiar. Pero eso solo no basta. El optimismo por sí solo produce buenas sensaciones, pero difícilmente resultados. Los pasos siguientes son igual de importantes. Debemos definir los objetivos concretos que queremos perseguir para hacer realidad el deseo. Luego debemos considerar quién o qué puede interponerse en nuestro camino. Y por último, elaborar un plan sobre cómo podemos sortear los obstáculos.

Estos resultados se corresponden con la distinción que hace el futurólogo Matthias Horx entre optimismo, pesimismo y confianza ante la pandemia de la corona. Horx describe a los “optimistas relamidos que siempre son positivos, te dan palmadas en la espalda y siempre piensan que todo va genial”. Acusa a estos optimistas de ignorancia y superficialidad, que pueden convertirse fácilmente en narcisismo y actitud de “todo irá bien”. En cualquier caso, carecen de profundidad y de sensibilidad ante las cosas oscuras y difíciles que sin duda existen en el mundo. Un pesimista, en cambio, está enamorado del problema. Sólo advierte de los peligros que obviamente existen. En realidad, sin embargo, el pesimista atiza el miedo y lo refuerza con sus advertencias y admoniciones. El miedo nunca ha sido un buen consejero. Uno se queda paralizado por el miedo, literalmente como un conejo ante una serpiente. Con esta mentalidad, es difícil resolver los problemas. Y así, el pesimista agrava el problema que describe, según Horx.

Horx sugiere la confianza como una actitud orientada a la acción hacia el futuro. “La confianza tiene algo de apasionante y al mismo tiempo de inquisitivo sobre el futuro….. La confianza es un optimismo maduro, adulto, no ingenuo, sino motivador. Te atreves a hacer algo y con ello cambias el mundo en vez de tenerle miedo”.

La confianza es el enfoque del futuro que da forma activamente, reconoce la magnitud de la tarea, pero también da respuestas sobre cómo podemos llevarla a cabo.

“La confianza crece al confiar en que podemos encontrar una respuesta incluso cuando las cosas se ponen difíciles. Esta es la verdadera competencia futura que nos da una libertad totalmente nueva”.

La confianza libera un poder competente y reflexivo con el que podemos dominar los retos del futuro, por lo que está orientada a las soluciones y no a la fijación en los problemas.

Fuente:

Adler, Michael. 2022. Klimaschutz ist Menschenschutz. Oekom Verlag. München. Páginas 81 – 84Traducido por Rita Muckenhirn