Módulo 4: Diseñar caminos hacia la paz
Módulo 5.1. Intervenciones para la Resiliencia
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Meta Normas

Las Meta Normas

Las metanormas son ideologías subyacentes y reglas no escritas, profundamente arraigadas en la cultura y la identidad de las personas, que afectan a diversos sectores y condicionan un gran número de comportamientos.

Estas metanormas tienen una influencia directa y fuerte en los impulsores individuales (por ejemplo, la actitud o la autoeficacia de una persona), así como indirecta, ya que se expresan a través de diversas normas y prácticas sociales derivadas (por ejemplo, la desigualdad de género y el patriarcado expresados a través de la mutilación genital femenina (MGF), la violencia de género (VG), el matrimonio infantil, etc.) y elementos estructurales (por ejemplo, las ideologías de género y las diferencias de poder institucionalizadas en leyes y sistemas).

Para la distinción entre normas sociales y metanormas, el Modelo de Impulsores del Comportamiento toma prestada la terminología y amplía el concepto del trabajo de Robert Axelrod en los años 80 sobre cooperación social (véase Axelrod, 1986), en el que desarrolló una teoría según la cual existe una norma superior que rige el hecho de que se castigue a los transgresores de normas de nivel inferior.

En otras palabras, una norma sobre normas. Para él, esta norma de aplicación es una “metanorma”, y su existencia es una condición para que las normas surjan y se mantengan estables. Su trabajo sigue siendo explorado y mejorado por varios científicos en la actualidad (véase, por ejemplo, Eriksson et al., 2017).

En el Modelo de Impulsores del Comportamiento, siguiendo la idea de Axelrod, ampliamos este concepto original a otras normas de segundo orden, más profundas o globales, que también influyen en una serie de normas sociales, pero no simplemente contribuyendo a hacerlas cumplir (que es el caso de las metanormas relacionadas con el estado de derecho, las modalidades de resolución de conflictos y las pautas de toma de decisiones en las familias), sino también a veces generando normas sociales (por ejemplo, los procesos de socialización, las ideologías de género y las percepciones de un niño).

Así pues, consideramos que las metanormas desempeñan un papel tanto en la creación como en el mantenimiento de las normas sociales y, a través de estos mecanismos, en la preservación de la organización social, la estratificación, la reproducción y las diferencias de poder entre grupos.

Desempacando las Meta Normas

Proceso de socialización

El proceso de aprender a comportarse de un modo aceptable para el grupo a partir de creencias, valores, actitudes y ejemplos sociales, mediante el cual las normas son aprendidas e interiorizadas por los individuos.

La adquisición de hábitos por parte de una persona, ya sean positivos o negativos, se debe a su exposición a modelos que muestran determinados rasgos a la hora de resolver problemas y enfrentarse al mundo.

La socialización temprana de género, por ejemplo, comienza en el nacimiento y es un proceso de aprendizaje de roles culturales según el sexo de cada uno. Desde el principio, niños y niñas reciben un trato diferente y aprenden las diferencias entre ellos, y entre mujeres y hombres.

Los padres y las familias son los agentes iniciales que influyen en la formación de los comportamientos durante la infancia (se dice a los niños cómo deben vestirse, qué actividades son para ellos o no, qué papel deben desempeñar como niño o niña, etc.).

Las y los compañeros son una fuente adicional de influencia durante la adolescencia y desempeñan un papel clave en la consolidación de las normas de género socialmente aceptadas: los chicos suelen imponer la dureza, la competición y las proezas heterosexuales, mientras que a las chicas se las presiona en torno a la apariencia, el comportamiento adecuado y el matrimonio, haciendo hincapié en sus funciones reproductivas. Esto ocurre tanto en casa como en la escuela y en entornos discretos.

La socialización también puede producirse de forma más pasiva a través del modelado de roles: como ejemplo de comportamientos negativos, los niños pueden adoptar conductas abusivas tras presenciar violencia doméstica, o perder el respeto a su madre (y a las mujeres en general) tras presenciar violencia contra ella.

Estas interacciones cotidianas en la infancia y la adolescencia son uno de los motores clave de la reproducción de las normas sociales. A medida que se aprenden en las etapas de desarrollo y en los hitos importantes del ciclo vital, las normas se conectan con sentimientos de vergüenza y culpa que se convierten en desencadenantes del comportamiento adecuado. Como resultado, el cumplimiento de las normas se convierte a menudo en algo automático, en lugar de ser el resultado de una deliberación racional interna.

Ideologías de género

Los roles de género se expresan a todos los niveles y en todos los segmentos de la sociedad, y se reproducen a través de las interacciones cotidianas.

Los conceptos de masculinidad y feminidad son ideologías subyacentes que se traducen en expectativas de comportamiento para hombres, mujeres, niñas y niños. La masculinidad se utiliza a veces como justificación de diferentes formas de comportamientos violentos.

Las niñas y las mujeres pueden ser consideradas vulnerables y, por tanto, necesitadas de protección, lo que puede traducirse en un menor acceso a la educación, restricciones para viajar y un mayor desempleo.

La discriminación de género suele estar profundamente arraigada y perpetuada por los dirigentes y las comunidades, y puede dar lugar a comportamientos relacionados con la violencia doméstica, el acoso y los abusos sexuales, el matrimonio infantil, la mutilación genital femenina y la trata de personas.

Dinámica de poder

El poder es la capacidad de controlar y acceder a recursos, oportunidades, privilegios y procesos de toma de decisiones.

El poder puede basarse en muchas distinciones, como la riqueza, la etnia, la religión, la clase, la casta, la edad o el género.

Quién controla o conserva el poder sobre los miembros “subordinados” de la familia y la comunidad dicta las prácticas de muchos en los hogares y las comunidades. Muchos problemas de protección y desarrollo están asociados a la autoridad masculina sobre las mujeres y al deseo de los hombres de controlar la sexualidad de las mujeres. La violencia contra las mujeres y la violencia contra los niños suelen coincidir en familias con una estructura familiar patriarcal, con jerarquías rígidas vinculadas al género y la edad.

En otros casos, las relaciones positivas centradas en la escucha, el respeto y la empatía ofrecen contextos en los que la dominación no es el factor rector.

Resolución de conflictos

Formas típicas de resolver desacuerdos familiares y comunitarios, desde escuchar e intentar llegar a un entendimiento mutuo hasta prácticas de coacción.

Normas morales

Principios de moralidad que se supone que deben seguir las personas. Se aprenden socialmente. Los derechos humanos, por ejemplo, como doctrina global, representan las normas morales que las Naciones Unidas intentan garantizar que sean apoyadas universalmente. La cuestión importante aquí es qué perciben los individuos como derechos de las mujeres y los niños, ya que esto condicionará la clasificación de ciertas prácticas como intrínsecamente inmorales o no (por ejemplo, pegar a una mujer).

Patrones de toma de decisiones

Cómo y quién elige un curso de acción en una familia o una comunidad tendrá un impacto significativo en las opciones de las personas para adoptar comportamientos alternativos. Estos procesos pueden ser sencillos o complejos dependiendo de quién exprese las opiniones, sea consultado y valorado, pueda oponerse a una decisión y quién tome la decisión final. En determinadas cuestiones, los familiares mayores pueden desempeñar un papel importante. En varias sociedades religiosas y tradicionales, la preservación de la reputación de la familia se considera responsabilidad del hombre; pero como el honor de la mujer está directamente ligado al honor de la familia, se considera que el hombre tiene derecho a tomar decisiones importantes sobre la vida de la mujer, incluido el control del acceso de sus parientes femeninas al mundo exterior.

Roles y relaciones familiares

Las normas sociales relacionadas con lo que significa ser abuelo, hermano mayor o madre o padre, y con la forma en que los cónyuges se comunican entre sí e interactúan con sus hijos son importantes impulsores de los comportamientos, en particular las prácticas de crianza y la prestación de cuidados, las tareas domésticas y las responsabilidades económicas, entre otras. Estos factores pueden afectar de manera diferente a las niñas y a los niños.

Percepción sobre el niño y la niña

Diferentes sociedades tendrán diferentes percepciones de cuándo un ser humano empieza y deja de ser considerado un niño, y qué significa esto en términos de sus derechos y necesidades.

La comprensión y el valor generales de quién es un niño o una niña y qué necesita impulsan las prácticas en las distintas etapas del ciclo vital (trabajo infantil, matrimonio infantil, participación de los niños en la vida familiar y pública, alistamiento de niños en las fuerzas armadas, etc.).

Cumplimiento legal

La aplicación de leyes y reglamentos no sólo depende de organismos formales: el respeto de estas normas requiere una norma social de obediencia legal.

Si la creencia de que nadie respeta las leyes está muy extendida, la desobediencia legal puede ser la norma.

El término “metanorma” fue creado por Robert Axelrod específicamente para designar el hecho de que existe una norma superior que rige el hecho de que se castigue a los transgresores de normas de nivel inferior: una norma sobre normas.

Fuente:

Petit, Vincent. 2019. Behavior Change Drivers. UNICEF

Traducido por Rita Muckenhirn. 31.03.2023