Se trata de escuchar activamente, es decir entablar el diálogo en forma adecuada, siendo conscientes del lenguaje verbal y no verbal (o corporal) y aplicándolo como herramienta para generar la empatía y la conexión emocional con la persona en crisis.
Existen palabras o preguntas que cuando emiten juicios, tensionan, ponen en duda lo que la persona ha dicho.
Una pregunta, que debemos evitar del todo es: ¿Por qué?
Obliga a la persona en crisis a:
Ejemplos: ¿Por qué su hija salió sola tan tarde?, ¿por qué llevaba el celular en la mano?, ¿por qué conducía su bicicleta por la acera?, ¿por qué no lo contó antes?
Nota: Recuerde “no” preguntar ¿por qué?, ni siquiera ¿por qué piensa usted…?
¿Por qué? es una pregunta muy arriesgada y subjetiva:
Entonces, ¿qué preguntar? Se sugiere utilizar la pregunta ¿cómo?, en lugar de ¿por qué?
Por ejemplo: No es lo mismo preguntar ¿por qué emigró de Nicaragua?, que preguntar ¿qué razones le motivaron a salir de su país?
La primera es subjetiva y puede desatar creencias irracionales o desconcierto por no hallar explicación o simplemente dejar a la persona sin una respuesta.
La segunda pregunta: ¿Qué? es más objetiva, la persona puede responder: “Las condiciones económicas, la situación del país”; o puede responder “tal persona me dijo…”, cualquiera de estas respuestas será de utilidad para identificar hechos, necesidades y continuar brindando ayuda práctica.
Recuerde:
SI: Escucha empática
NO: Interrogatorio
Preguntas que conecten: ¿Cómo…? No juzgar: ¿por qué?
Una palabra que se debe evitar es: ¿Pero…?
uando se incluye un “, pero”, se está negando lo primero que se ha dicho, eso confunde a la persona que busca apoyo y/o emite juicios o cuestionamientos.
Ejemplos: “¿usted me dijo que viajaba con su hermana, pero”…; “ella llamó a sus hijos, pero…”; “nos apena lo que está viviendo, pero”….; “se que está sufriendo, pero”; “sí, pero…”
Como se evidencia, esta palabra pone en duda, lejos de conectar, pone en juicio el relato de la persona afectada.
¿Qué palabra escoger entonces?
Puede reemplazar la negación “pero” con las conjunciones, “y”, “sin embargo”, “también”, “al mismo tiempo”.
Por ejemplo: “usted me dijo que viajaba con su hermana, sin embargo…, “ella llamó a sus hijos y …”, “nos apena lo que está viviendo, al mismo tiempo…”.
Es importante emplear un lenguaje que permita identificar cuáles son las ideas, emociones y propuestas; utilizar lenguaje asertivo; este permite enviar su mensaje y motivar el mensaje de la persona afectada.
Recuerde:
SI: Escucha empática
NO: Juicio, investigación
Consulte:
No imponer ideas u opiniones, ni suyas ni de las demás personas, no negar las emociones:
Utilizar y animar a utilizar palabras que reflejen pensamientos, emociones, motivaciones y proyecciones:
No utilizar palabras absolutistas:
Fuentes:
PNUD. (2022). Guía de Primeros Auxilios Psicológicos (PAP) a personas en situación de movilidad humana. INTEGRA. Ecuador.
Adaptado por Rita Muckenhirn. 22.12.2024