La contención emocional consiste en asistir a través del acompañamiento y ofreciendo alternativas para la expresión de los sentimientos y opciones para solucionar problemas. Lo que no significa no permitir que las personas expresen sus emociones o negarlas, sino liberar sus emociones y llevarlas hacia una ruta que la ayude. Para esto es importante mantener una actitud empática y la escucha activa y así lograr que la otra persona entienda que el rol de quien está a cargo del PAP es ayudarle a sacar afuera lo que siente (Centro de Promoción de la Mujer Gregoria Apaza, 2018).
Por ejemplo:
Si se ve que la persona llora o no está en control de sus emociones, no se deberá hablando, se deberá hacer una pausa, expresarse con el lenguaje y el cuerpo que se está ahí, sin interrumpir. Hablar sobre las emociones y acompañar. Permitir que la persona se desahogue, referir que está ahí para escuchar, que está preparada/o para escuchar.
La contención emocional no es juzgar, regañar, invalidar las emociones de las otras personas, diciendo, cosas como:
“No te pongas triste”, “no llores”, “no es para tanto”, “ya va a pasar”, etc.
En ese momento la prioridad es escuchar y orientar.
La validación emocional se refiera a que ninguna emoción está fuera de lugar:
Fuentes:
PNUD. (2022). Guía de Primeros Auxilios Psicológicos (PAP) a personas en situación de movilidad humana. INTEGRA. Ecuador.
Adaptado por Rita Muckenhirn. 22.12.2024