Módulo 1: Fundamentos
Módulo 2: Primeros Auxilios Psicológicos
Módulo 3: (Auto)ayuda ante los síntomas post-traumáticos
Módulo 4: Modelo de 8 claves para la resiliencia
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¿Por qué la necesidad de un activismo sostenible?

¿Por qué es necesario el activismo sostenible?

La fuerza más poderosa del mundo es una idea cuyo momento ha llegado.

Voltaire

En tiempos de múltiples crisis capitalistas, desde el giro hacia la derecha e incluso extrema derecha hasta los recortes sociales y el empeoramiento del cambio climático, es crucial que los movimientos sociales y las organizaciones de la sociedad civil aborden de manera constructiva nuestras crisis organizacionales, políticas y personales. En este punto se decide cuán efectivos podemos llegar a ser.

Creo que el activismo sostenible es un tema clave para nuestro éxito. No se trata de éxitos de campaña a corto plazo, sino de estrategias de cambio social a largo plazo.

Si, por ejemplo, las y los activistas se distancian de los movimientos sociales debido a trastornos de estrés postraumático desencadenados por la violencia policial, luchas internas por el poder, una mala cultura de comunicación y gestión inadecuada de conflictos, o porque se sienten personalmente abrumados por sus propias demandas, esto tiene consecuencias fatales.

Hay una pérdida colectiva de experiencia, conocimientos y contactos. Nuestro futuro desarrollo se ve obstaculizado y existe el riesgo de regresión y lagunas organizacionales.

Si consideramos dónde han quedado todos los y las activistas desde la década de 1968 y el surgimiento de los nuevos movimientos sociales, debería hacernos reflexionar.

Si sólo la mitad de las personas anteriormente activas hubieran continuado su participación de una forma u otra, esto aumentaría significativamente la eficacia de los movimientos sociales actuales y ampliaría considerablemente el radio de acción de las organizaciones de la sociedad civil a través de un mayor activismo y compromiso voluntario.

Pero aquí es exactamente donde existe una gran oportunidad. Si podemos aprender de la historia y de nuestros errores, prestar más atención a nuestras necesidades y establecer límites, tenemos una receta crucial para lograr mayores cambios sociales.

Para tener verdadero éxito, necesitamos las experiencias y habilidades de todas las generaciones de protesta y el activismo político más allá de la revuelta juvenil. El activismo sostenible es una respuesta estratégica a una política de miedo que se está generalizando cada vez más. Detrás del miedo se esconden, entre otras cosas, traumas y estrés, así como escenarios de amenaza reales e irreales.

  • ¿Cómo podemos permanecer tranquilos(as) y poderosos(as) frente a turbulencias y crisis cada vez más graves y ante la certeza de desafíos cada vez mayores?
  • ¿Cómo afrontamos la presión de amenazas existenciales permanentes como el cambio climático, la represión y la exclusión social y la sensación de que todavía nos estamos acercando muy lentamente a soluciones y pasos de liberación, de justicia social y ambiental…?

Los conceptos de acción existentes en la sociedad civil y los movimientos sociales corren el riesgo de quedarse cortos.

El activismo sostenible pretende ser un movimiento de liberación, una ofensiva estratégica que no sólo defiende el status quo, sino que también aboga por una transformación profunda de la sociedad. El objetivo es un cambio sistémico que esté anclado en lo individual y lo colectivo.

Al mismo tiempo, el concepto de activismo sostenible pregunta no sólo qué y por qué, sino también cómo.

  • ¿De qué manera nuestros movimientos como chispas pueden encender un fuego y cómo logramos evitar quemarnos en lo que nos apasiona?
  • ¿Cómo nos volvemos contagiosos como movimiento y cómo el activismo político nos hace más felices, más humanos y más solidarios?

Los viejos izquierdistas frustrados no son modelos para las y los jóvenes de ahora, y los ex activistas que ahora están del otro lado de la modernización del capitalismo lo hacen aún menos.

Ser feliz como activista es un prerrequisito importante para un compromiso a largo plazo. Esto no significa el sentimiento superficial de felicidad en nuestra sociedad de consumo, sino más bien el significado profundo y el estar consciente en una vida social plena, en vivir experiencias de la naturaleza y la acción política.

Las y los activistas con tal carisma inspiran y los movimientos pueden crecer orgánicamente a través de sus modelos positivos. En el corto plazo podemos hacer menos, pero en el largo plazo logramos hacer más.

No se trata de victorias superficiales y rápidas.

El cambio social no es una carrera corta, sino una maratón.

Y es por eso que es necesario un activismo sostenido para tener éxito político en el largo plazo.

O dicho de otro modo, el activismo sostenible es una cuestión de supervivencia.

Fuente:

Luthmann, Timo. 2021. Politisch aktiv sein und bleiben. Unrastverlag. Münster. Pág. 61-62.

Traducido y adaptado por Rita Muckenhirn. November 2024.