Módulo 1: Fundamentos
Módulo 2: Primeros Auxilios Psicológicos
Módulo 3: (Auto)ayuda ante los síntomas post-traumáticos
Módulo 4: Modelo de 8 claves para la resiliencia
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Orientación hacia los recursos

En primer lugar, es muy importante ser consciente de los recursos que ya están disponibles.

Las personas que han pasado por situaciones difíciles muchas veces se sienten impotentes ante los desafíos que enfrentan.

Además, especialmente las personas traumatizadas que acuden a nosotros(as) suelen sufrir de baja autoestima.

Tienen la idea de ellas mismas que no pueden hacer nada.

Para comprender un poco más la relevancia de la orientación hacia los recursos, presentaremos una breve síntesis de Maja Storch y Frank Krause que crearon el Modelo de Recursos de Zürich (ZRM por sus siglas en alemán).

Orientación hacia los recursos

Tanto en nuestros estudios como en nuestra formación terapéutica, fuimos socializados principalmente desde la perspectiva clásica del problema. Ya sea que se utilice un enfoque de terapia psicoanalítica, psicodramática o conductual, el foco del trabajo terapéutico era el problema.

Luego, en las ciencias sociales, Badura (1981) introdujo el término “recurso”. Badura abogó por alejarse de la investigación sobre el estrés y, en cambio, pidió una investigación sobre recursos. Criticó un enfoque de la investigación en ciencias sociales que se centraba principalmente en la patología.

Durante muchos años, la investigación en ciencias sociales se ha basado en el modelo médico, que se ocupa principalmente de identificar las causas de las enfermedades para luego eliminarlas.

En el curso del surgimiento de una nueva disciplina en las ciencias sociales llamada “psicología de la salud” (Schwenke, Metzger y Schmitt 1994, Renner y Zalewski 2014), las personas ahora se preocupan cada vez más por las causas de la salud y luego utilizan este conocimiento bajo la máxima de una idea de prevención para poder utilizarlo de manera específica.

El foco pasa de la patogénesis a la salutogénesis donde la psicología positiva ha puesto su foco (Seligmann 2005).

En lugar de registrar, describir y categorizar los déficits, buscamos recursos que valga la pena investigar y aplicar. Esta nueva perspectiva de recursos fue recibida con entusiasmo en la psicoterapia.

La orientación de recursos en psicoterapia supone que las personas tienen la mayoría de los recursos que necesitan para resolver sus problemas dentro de sí mismas. Las y los terapeutas ayudan a descubrir y desarrollar estos recursos. Esta actitud atribuye un gran potencial de cambio a los propios pacientes y limita el papel del terapeuta al de acompañante, matrona o asistente de proceso.

La perspectiva de los recursos en psicoterapia tiene antecedentes en la psicología humanista, que cree firmemente en el potencial de cambio positivo de las personas.

También se pueden identificar elementos en los conceptos de Alfred Adler y C.G. Jung que enfatizan los poderes de autosanación de las personas. Basándose en su investigación sobre la eficacia de la psicoterapia, Grawe (1998) describe la activación de recursos como un factor esencial para el éxito de la psicoterapia.

La activación de recursos dirigida requiere adoptar una perspectiva de recursos. Es casi un tópico decir que se puede mirar todo desde un lado positivo y otro negativo, desde una perspectiva de recursos y desde una perspectiva de problemas. Pero para la psicoterapia esta frase tiene un contenido que no es en absoluto evidente.

Tradicionalmente, casi todo se sigue viendo desde la perspectiva del problema. Para comprender el problema de un paciente, adoptar una perspectiva del problema es natural, necesario y apropiado. Sin embargo, si crees que también puedes concebir problemas cambiantes desde la misma perspectiva, estás en el camino equivocado.

Cuando se trata de lograr cambios, la perspectiva del problema puede actuar como un peso de plomo en la pierna. ¿De dónde debería venir la fuerza y ​​el coraje para el cambio sino de lo que el paciente y su situación de vida ya tienen o contienen en términos de intenciones y posibilidades?

Si se quiere buscar el cambio desde la perspectiva del problema, se parte de un error fundamental: que es el terapeuta quien cambia al paciente.

En realidad, en una terapia exitosa, el paciente cambia en interacción con un terapeuta estimulante y comprensivo. (Grawe, 1998, página 96).

Gassmann y Grawe (2006) pudieron demostrar que las intervenciones terapéuticas que se centraban en la activación de recursos además de la activación de problemas eran superiores a las terapias puramente orientadas a problemas (véase también Schmid y Grabe 2013, descripción general en Chaha et al., 2013-2014).  Por eso piden ampliar la formación terapéutica con la formación específica en activación de recursos.

En la psicoterapia se puede encontrar un pensamiento de recursos consistente con un repertorio correspondiente de métodos como parte de los enfoques en el campo de la terapia a corto plazo, de los cuales la terapia a corto plazo orientada a soluciones de De Shazer en 1989 es probablemente uno de los más elaborados.

El padre de estas formas de terapia es sin duda Milton H. Erickson (Erickson & Rossi 1979) quien inspiró muchos trabajos posteriores con su labor hipnoterapéutica. Stierling describe la forma de trabajar de Erickson bajo el título de “Ressourcenselbst” (“yo recursos”) .

Milton Erickson, como ningún otro, también ha centrado su atención en este yo que contiene múltiples recursos pero que no los utiliza. El objetivo aquí es ver siempre soluciones y posibilidades en los respectivos problemas del paciente. Desde este punto de vista, el concepto de resistencia en particular ya no resulta útil. Porque lo que aparece como resistencia en un contexto psicoanalítico ahora resulta ser una oferta de cooperación. Respecto al yo recursos”, el llamado inconsciente también aparece bajo una luz diferente a la de Freud. Esto ahora puede verse más como un tesoro personal no utilizado que como un campo de juego para impulsos no autorizados, peligrosos y, por tanto, instintivos que deben ser reprimidos. (Stierling 1994, página 108).

A partir de los aportes de Gutscher, Hornung y Flury-Glauber (1998), Flückiger y Kosfelder (2010), Frank (2010) y Hunnecke (2013), hoy existen modelos bien elaborados que permiten categorizar mejor la interacción de los recursos personales, que se encuentran dentro del individuo, los recursos sociales y los recursos ambientales con mayor precisión.

Willutzki (2013) ofrece una visión general actual de las diferentes variantes de conceptos de recursos que se utilizan actualmente y explica su fundamento teórico.

El modelo de recursos de Zurich (ZRM) utiliza un concepto neurobiológico de recursos. Aquí los recursos se entienden como patrones de activación neuronal que tienen un efecto de apoyo con respecto a las intenciones que el paciente persigue en el curso de su desarrollo.

En la formación ZRM se pone en práctica de forma concreta y sistemática esta concepción neurocientífica del concepto de recursos.

Ejercicios para apreciar los recursos disponibles

A continuación encontrará varios ejercicios que ayudarán a la persona acompañada a identificar y volver a recordar sus recursos.

De esta manera recuperará su capacidad de tomar decisiones y de actuar.

Los ejercicios que encontrarán son:

  • Mis recursos
  • Mi kit de emergencia
  • Los 5 elementos
  • ¡Que se repita!
  • Preguntas sistémicas que activan recursos internos
  • Preguntas sistémicas que activan recursos externos

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Fuentes:

Storch, Maja; Krause, Frank. (2014). Selbstmanagement – ressourcenorientiert: Grundlagen und Trainingsmanual für die Arbeit mit dem Zürcher Ressourcen Modell (ZRM). Verlag Hans Huber. Bern. Traducido por Rita Muckenhirn.

Reddemann, Luise. (2005). Imagination als heilsame Kraft: Zur Behandlung von Traumafolgen mit ressourcenorientierten Verfahren. pfeiffer bei Klett-Cotta. Stuttgart. Pág 27-29. Traducido y adaptado por Rita Muckenhirn.