“La literatura de investigación ha identificado
tres factores que universalmente conducen al estrés:
la incertidumbre, la falta de información y la pérdida de control.”
Gabor Maté
El trauma a menudo emerge de situaciones inesperadas para las cuales no estábamos preparados(as), como desastres naturales, guerras o ataques. Incluso en contextos de violencia doméstica o acoso escolar podemos sentir que vivimos en constante anticipación de lo inesperado.
Esta incertidumbre nos coloca en un estado de inseguridad e hiperalerta y como mecanismo de defensa adoptamos posturas mentales y físicas rígidas y desarrollamos resistencia al cambio.
¿Cómo podemos entonces ampliar la ventana de tolerancia ante lo nuevo y desconocido?
La constancia, la previsibilidad y la repetición se convierten en nuestros grandes aliados. Reducir el número de factores inesperados nos da la fuerza y el espacio necesarios para empezar a expandir y desarrollar flexibilidad. Al no estar constantemente al límite, podemos gestionar mejor lo desconocido.
En el contexto de las prácticas de auto ayuda y del yoga podemos introducir la predictibilidad e incorporar rutinas, posturas y movimientos que se repiten y alternarlas con lo desconocido.
Para reducir la imprevisibilidad antes de nuestra práctica podemos tomar un momento para pensar en posibles interrupciones o estímulos que puedan surgir.
Prepararse mentalmente en ellos, con antelación, reduce su elemento de sorpresa o sobresalto.
Para introducir la repetición y así crear espacios conocidos de refugio, te sugiero algunas ideas.
Estas rutinas y elementos conocidos nos dan un hogar al que siempre podemos regresar. Desde ahí adquirimos la estabilidad para abrirnos mental y emocionalmente a la novedad.
Es como cuando regresamos a casa después de un largo viaje o cuando agradecemos ver a un amigo querido en una fiesta en la que no conocemos a nadie. El espacio conocido nos da una estabilidad mental que nos permite estar preparados y listos para la exploración de lo nuevo.
Acá encuentras una explicación breve de como realizar la postura de la montaña. Si quieres profundizar, puedes explorar videos o materiales en internet que profundizan un poco más en esta técnica.
Fuente: Macaya, María. (2024). Yoga sensible al trauma: sanando desde el interior. Plataforma Editorial. Barcelona. Pág. 151-152