El término trauma proviene del griego y significa algo así como herida. Según David Bersely (2016), el trauma es una experiencia abrumadora que sobrecarga los mecanismos normales de afrontamiento.
Es posible que una experiencia que abruma a una persona no sea vivida de la misma manera o que sea procesada de manera diferente por otra. Por lo tanto, las reacciones traumáticas nunca deben considerarse como la debilidad o la incapacidad de una persona. Dependiendo de la predisposición individual, es decir, física, genética, psicológica o social, así como de la socialización o eventualmente experiencias traumáticas previas, las personas son capaces de desarrollar estrategias de afrontamiento y desarrollar resiliencia.
En consecuencia, una persona experimenta una determinada situación como un trauma, mientras que otra es capaz de afrontar la situación.
En una reacción traumática se activa una respuesta de emergencia básica del organismo humano para asegurar la supervivencia.
Ejemplos de traumas experimentados por grandes poblaciones incluyen desastres naturales como terremotos, huracanes, tornados, inundaciones y olas de calor. Por ejemplo, el cambio climático progresivo provocado por el ser humano conducirá a un aumento drástico de la traumatización.
Otros traumas causados por humanos incluyen experiencias como accidentes de tráfico, la pérdida repentina de un ser querido, violencia familiar, agresiones físicas y sexuales, experiencias de discriminación, explosiones, conflictos armados y guerras.
Los traumas son acontecimientos drásticos que pueden sacudir gravemente la propia biografía y la visión anterior del mundo y provocar un desequilibrio.
Para integrar la experiencia o la supervivencia de experiencias traumáticas en nuestro ser, necesitamos seguridad externa, una situación de vida segura para que el trauma pueda ser tratado y procesado y la seguridad psicoemocional interna, la confianza en uno(a) mismo(a) y en el mundo puedan ser restauradas.
La falta de atención a tales experiencias traumáticas y la consiguiente falta de sanación es lo que da lugar a síntomas, reacciones y comportamientos postraumáticos que se resumen bajo el término trastorno de estrés postraumático (PTSD por sus siglas en inglés).
Fuente:
Luthmann, Timo. 2021. Politisch aktiv sein und bleiben. Unrastverlag. Münster. Pág. 64-65.
Traducido y adaptado por Rita Muckenhirn. November 2024.