La fatiga por compasión (compassion fatigue) es otra experiencia común de las personas que trabajan en profesiones que provocan traumas o viven en entornos violentos, que también puede afectar a las y los activistas.
Cualquier experiencia intensa en la que las propias emociones sean reprimidas o no reconocidas puede llevar al agotamiento de la compasión. Ejemplo de esto son los activistas climáticos, defensores(as) de derechos humanos, profesionales del ámbito de cooperación al desarrollo o científicos(as) que siempre se desempeñan profesionalmente y en ningún lugar encuentran un espacio para expresar su tristeza y desesperación ante la dramática situación de nuestro planeta.
Otro ejemplo lo encontramos en el tiroteo en el Columbine High School de EE. UU., en el que murieron doce estudiantes y los dos tiradores.
Las familias de este distrito escolar asistieron a un funeral tras otro y realizaron numerosas visitas al hospital para visitar a sus propios hijos(as) o los de sus vecinos. En su intento de compartir el dolor de los demás, a menudo se encontraron reprimiendo sus propias emociones y negando sus lágrimas o tratando de controlar los temblores involuntarios que a menudo ocurren cuando el cuerpo está extremadamente tenso y agotado. Después de algunas semanas, es natural que la persona comience a sentirse agotada físicamente y emocionalmente agotada.
En general, se puede decir que incluso a partir de una sola experiencia traumática es posible experimentar muchos bloqueos psicoemocionales que pueden agotar el cuerpo, la mente, la psique y hacer que la persona se sienta deprimida, letárgica y desgarrada emocionalmente.
Entre las personas que corren un alto riesgo de sufrir un trauma secundario, agotamiento o fatiga por compasión se encuentran
Y por supuesto, también formadores(es) y facilitadores(as) de la transformación de conflictos.
En síntesis….
Trabajar en procesos de transformación de conflictos implica trabajar con personas que han estado expuestas a eventos traumáticos. Apoyarles, atenderles y acompañarles muchas veces nos deja sin la energía necesaria para nuestro propio bienestar.
Necesitamos estar bien para poder apoyar a otras personas a estar bien. Esta es una de las esencias del activismo sostenible.
Fuente:
Luthmann, Timo. 2021. Politisch aktiv sein und bleiben. Unrastverlag. Münster. Pág. 66-67
Traducido y adaptado por Rita Muckenhirn. November 2024.