El siguiente ejercicio ayuda a identificar todos los recursos con los que ya cuenta la persona y contribuye a recuperar su agencia, su capacidad de actuar, es decir convertirse en sujeto(a) de sus propios cambios.
Por favor escribe en una hoja o en tu cuaderno de resiliencia todo lo que sabes hacer.
Anota también las cosas que consideres normales, por ejemplo leer, escribir, aritmética, etc.
Nada de esto está simplemente dado. Por ejemplo, incluso en Alemania hay dos millones de personas que no saben leer y escribir.
Todas las cosas que controlamos todos los días pueden usarse como recursos.
Luego, subraya todo lo que puedas hacer sin esfuerzo.
Ahora observa un problema o reto actual y preguntate si una o más de las habilidades mencionadas podrían resultarte útiles para resolverlo.
Cuanto más frecuentemente hagas este pequeño ejercicio, más larga será la lista de habilidades.
Muchas personas que hacen este ejercicio se sorprenden que muchas veces lo que ya tienen puede resultar útil para resolver sus retos y avanzar. Pero pensaron que debía haber algo especial que ayudaría. Por ejemplo, una paciente dijo que sabía bailar bien y que quería bailar su problema. Más tarde escuché que esto la había ayudado mucho.
Acá puede escuchar y/o descargar el audio.
Fuente:
Reddemann, Luise. (2005). Imagination als heilsame Kraft: Zur Behandlung von Traumafolgen mit ressourcenorientierten Verfahren. pfeiffer bei Klett-Cotta. Stuttgart. Pág 23. Traducido y adaptado por Rita Muckenhirn.