Ejercicio de reflexión: los gatillos.
Si has experimentado recientemente un evento traumático, entonces recomendamos realizar este ejercicio de forma acompañada con un(a) facilitador(a), terapeuta o en un grupo de auto ayuda.
Reconocer nuestros gatillos emocionales es clave para entender nuestras reacciones y comportamientos.
Aquí tienes algunas preguntas para identificar tus gatillos.
- ¿Qué situaciones te generan estrés o ansiedad? Piensa en momentos recientes de tensión o ansiedad. ¿Hay patrones comunes?
- ¿Qué palabras o acciones de otras personas te irritan o te molestan? Reflexiona sobre frases o comportamientos que te provocan reacciones emocionales fuertes. ¿Qué despiertan en vos?
- ¿Cuáles son los recuerdos o eventos pasados que te causan malestar? Examina experiencias pasadas que desencadenan emociones negativas. ¿Qué tienen en común?
- ¿Qué temas o personas tiendes a evitar? Si evitas ciertas situaciones, temas o personas, puede ser una señal de gatillos. ¿Por qué prefieres mantenerte alejado(a)?
- ¿Cuándo sientes que pierdes el control o tienes reacciones desproporcionadas? Observa situaciones en las que tus reacciones son más intensas de lo esperado. ¿Qué las desencadena?
- ¿Qué eventos del día a día te hacen sentir incómodo(a) o inseguro(a)? Piensa en actividades cotidianas que te generan malestar o inseguridad. ¿Qué partes de estas experiencias te perturban?
- ¿Qué síntomas físicos experimentas cerca de un gatillo? Presta atención a reacciones físicas como aumento del ritmo cardíaco, sudoración o tensión muscular y a respuestas emocionales como irritación, miedo o inseguridad. ¿Qué estaba ocurriendo cuando sentiste esto?
Responder a estas preguntas puede ayudarte a identificar y liberar los desencadenantes emocionales, reduciendo su impacto.
No es necesario saber de dónde vienen para trabajar sus efectos y desarrollar vías sanas de afrontamiento.
Fuentes:
Macaya, María. (2024). Yoga sensible al trauma. Sanando desde el interior. Plataforma Editorial. Barcelona. Pág. 158-159