A continuación me gustaría invitarte a que escribas todo aquello que te haya ayudado alguna vez cuando te sentías mal. Por favor, no escribas cosas que sean destructivas, como lastimarte a vos mismo(a).
Luego, organizas esta lista de tal manera que las cosas que sean más útiles estén en la parte superior.
Luego, revisas la siguiente lista y escribes todo lo que te guste de la siguiente lista en tu hoja o cuaderno de resiliencia y concretizalo lo más posible.
Anota cualquier cosa que creas que te pueda ser útil en tu “nota de emergencia”.
Esta nota debe estar bien visible en tu apartamiento o casa.
Un kit o maleta de emergencia que contenga todos los utensilios útiles puede ser aún más eficaz.
Muchas personas también tienen algo dulce en su kit o botiquín de emergencia. Y los números de teléfono de las personas a las que puedes llamar incluso a las tres de la mañana deberían estar en la nota o en tu botiquín, pero no en primer lugar.
Por cierto, normalmente ya te sentirás mucho mejor y es menos probable que sufras crisis si haces o utilizas con frecuencia todas las cosas buenas y útiles que hay en tu kit de emergencia.
La mala salud y la sensación de crisis también tienen mucho que ver con el hecho de que vos mismo(a) no estás aportando nada a tu bienestar. Así que con este kit de emergencia estarás ahora mejor equipado(a) para cualquier situación difícil.
Acá puedes escuchar y/o descargar el audio para hacer el ejercicio.
Fuente:
Reddemann, Luise. (2005). Imagination als heilsame Kraft: Zur Behandlung von Traumafolgen mit ressourcenorientierten Verfahren. pfeiffer bei Klett-Cotta. Stuttgart. Pág 28. Traducido y adaptado por Rita Muckenhirn.