En momentos de crisis, los niños y niñas reaccionan distinto a los adultos y tienen necesidades específicas.
Luego de un evento crítico se pone a prueba la capacidad de adaptación. Si bien poseen recursos internos para el afrontamiento del evento extremo, sus respuestas y reacciones ante la crisis estarán asociadas a la de los adultos, por lo cual su apoyo es fundamental para la recuperación.
Ante estas situaciones los adultos deben estar atentos a cualquier comportamiento que no sea habitual. Tener siempre en cuenta el desarrollo evolutivo alcanzado por cada niño o niña. Aún los/las más pequeños/as presentan afectación ante los cambios bruscos de sus estímulos sensoriales (colores, ruidos, olores).
Buscar sitios que favorezcan el descanso, la comodidad y la seguridad. Posibilitar momentos de recreación donde se promueva el juego y la expresión de las emociones. Brindar cariño, seguridad y espacio para que lloren o griten si lo necesitan.
Posibilitar espacios de descanso y de relajación, favoreciendo el diálogo siempre desde su misma altura (agacharse si es necesario). Hablar de forma pausada y tranquila. Acompañar en las tareas de rutina y durante los momentos de juego. No mentir ni brindar falsas expectativas ya que eso no favorecerá la recuperación.
Comunicar lo sucedido sin mentiras ni evasivas, con un lenguaje comprensible para cada edad. Diferenciar aspectos sucedidos en la vida real de los sueños e imaginación. Brindar explicaciones adaptadas a la edad y coherentes sobre la muerte, respondiendo solamente a las preguntas que realizan y a lo que necesiten saber.
No patologizar las reacciones que puedan manifestar y favorecer la expresión de las emociones. Explicitar que las reacciones se modificarán con el paso del tiempo. Es importante que los adultos referentes no se muestren invulnerables ante lo sucedido.
Es relevante que se retomen las rutinas a través del juego o de actividades que permitan procesar lo sucedido. En caso de niños y niñas de mayor edad, fomentar actividades con el grupo de pares. Tienen distintas formas de procesar los eventos extremos, por lo tanto es necesario que los adultos referentes se encuentren disponibles para brindarles su apoyo cuando lo requieran.
Fuentes:
Loarche Guerra, Graciela; Pereira Condinanza, Mariana; Dutra Shaw, María Virginia. (2024). Facultad de Psicología. Universidad de la República. Montevideo, Uruguay.
Suárez Estévez, Francisco Xavier. (Abril 2020). Manual de auto contención emocional para tiempos de Covid-19 “DIF 2020”. DIF Toluca, México. Adaptado por Rita Muckenhirn. 25.12.2024