Los problemas de salud mental y psicosociales son frecuentes entre adultos, adolescentes y niños/as en todos los entornos humanitarios. Los factores de estrés extremos asociados con las crisis aumentan el riesgo de sufrir problemas
sociales, conductuales, psicológicos y psiquiátricos. La salud mental y el apoyo psicosocial comprende actuaciones multisectoriales.
Desde la mirada de la Organización Mundial para la Salud (OMS), el bienestar integral no solo se refiere a la ausencia de enfermedades, sino al estado de bienestar físico, psíquico y social de una persona.
Es decir, es importante que cada persona tenga un cuerpo saludable, una mente sana y una buena adaptación a su entorno.
Estos elementos pueden permitir que la persona alcance un buen desarrollo humano (Universidad Internacional de Valencia, 2022).
Se refiere al sentir y el pensamiento positivo del ser humano sobre sí mismo y está estrechamente relacionado con aspectos específicos de su funcionamiento físico, psíquico y social (Organización Internacional para las Migraciones, 2018).
El bienestar psicosocial es un concepto que abarca la intersección entre la salud mental y la calidad de vida de las personas. Va más allá de la ausencia de enfermedad y se centra en promover el equilibrio emocional, las relaciones satisfactorias, el sentido de pertenencia y la capacidad de afrontar los desafíos de la vida. En este artículo, exploraremos en detalle el concepto de bienestar psicosocial, su importancia y cómo promoverlo en nuestras vidas.
El bienestar psicosocial se refiere al estado de equilibrio y armonía entre los aspectos psicológicos, emocionales y sociales de una persona. Incluye elementos como la satisfacción con la vida, la autoestima, las habilidades de afrontamiento, la adaptabilidad, las relaciones interpersonales saludables y el sentido de propósito y significado en la vida. Es un enfoque holístico que reconoce la importancia de la salud mental en la calidad general de vida.
1. Salud mental: Un componente fundamental del bienestar psicosocial es la salud mental. Esto implica tener una mente sana, libre de trastornos psicológicos significativos, y experimentar emociones positivas y negativas de manera equilibrada. La salud mental nos permite enfrentar los desafíos de la vida, manejar el estrés y mantener relaciones satisfactorias.
2. Relaciones interpersonales: Las relaciones saludables y significativas son vitales para el bienestar psicosocial. Tener conexiones sociales sólidas y apoyo emocional contribuye a nuestro sentido de pertenencia y satisfacción con la vida. Estas relaciones pueden ser familiares, amistades cercanas o incluso conexiones comunitarias más amplias.
3. Autoestima y autoaceptación: Sentirse valorado y aceptado, tanto por uno mismo como por los demás, es esencial para el bienestar psicosocial. La autoestima saludable nos permite reconocer nuestras fortalezas, aceptar nuestras imperfecciones y tener una imagen positiva de nosotros mismos.
4. Sentido de propósito y significado: Tener un propósito en la vida y encontrar significado en lo que hacemos es un impulsor importante del bienestar psicosocial. Esto implica identificar nuestras metas y valores personales, y vivir de acuerdo con ellos. Un sentido de propósito nos proporciona dirección y motivación, y nos ayuda a encontrar satisfacción y realización en nuestras actividades diarias.
Fuentes:
PNUD. (2022). Guía de Primeros Auxilios Psicológicos (PAP) a personas en situación de movilidad humana. INTEGRA. Ecuador.